Lydiette Carrión
Ciudad de México
Los policías canadienses jubilados que realizaron un peritaje para el caso del asesinato de Brad Will cobraron a la Procuraduría General de la República 64 mil 280.24 dólares.
Esto quiere decir que la PGR erogó alrededor de 800 mil pesos para que los canadienses realizaran una investigación que duró 14 días. Este peritaje tampoco se integró en el expediente judicial del asesinato.
Al responder una solicitud de información por medio de la Ley de Transparencia, la PGR también informó que los policías canadienses cubrieron sus propios gastos de transportación, hospedaje, seguro médico, etcétera.
El peritaje realizado por estos policías dio un espaldarazo a la hipótesis de la PGR de que los disparos que dieron muerte a Brad Will fueron realizados de cerca (y no desde una distancia superior de los 35 metros , como concluyó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos). Pero, denunció la CNDH en su momento, no se incluyó dentro del expediente judicial del asesinato. Por lo que no tuvo carácter probatorio dentro de las investigaciones en el asesinato del periodista estadunidense, ocurrido el 27 de octubre de 2006, cuando cubría el conflicto social en Oaxaca.
La presentación de este peritaje ante la opinión pública en meses pasados abrió un nuevo debate entre la PGR y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La CNDH consideró que “el reporte contratado y difundido por la Procuraduría General de la República relacionado con el homicidio del señor Bradley Roland Will no sustenta sus conclusiones en elementos técnico-científicos; no es un dictamen pericial sino una opinión; carece de valor jurídico alguno, de acuerdo con la legislación mexicana y su jurisprudencia, y no tuvo el propósito de encontrar la verdad histórica y legal, sino de avalar las hipótesis de quien contrató a sus autores.
Y su creación, aseguró la CNDH en su momento, “revela la intención de la institución contratante¨(es decir, la PGR) por validar una hipótesis indemostrable, mediante procedimientos profesionales de las ciencias forenses, de que el victimario se encontraba a una distancia de entre dos y ocho metros de su víctima”.
El peritaje independiente fue elaborado por por James Stephen, patólogo forense; Phil Ziegler, perito en armas de fuego y balística, y Gary Buerk, comandante del equipo de homicidios, jubilados de la Real Policía Montada canadiense. Su reporte concluyó que el homicida “estaba parado entre 12.20 y 0.70 metros (de Brad Will) cuando disparó el primer tiro. El tirador estaba parado frente a Will y hacia la derecha, fuera del ángulo de la cámara. No hubo rebote. El segundo disparo fue hecho poco después de que Will había caído al piso, mientras era cargado y antes de que fuera colocado en un vehículo” para llevarlo a una estación de la Cruz Roja.
Entre las críticas que se realizaron al peritaje de los jubilados está que nunca revisaron físicamente la playera que Brad Will portaba al momento de su homicidio. Sólo se basaron en las fotografías del expediente. La CNDH también denunció que entre los investigadores no había expertos en el análisis del sonido (una de las pruebas que presentó la CNDH fue una pericial sobre el sonido del disparon y el tiempo en que tardó en impactar a Brad Will, y a partir de ese análisis, el peritaje de la CNDH concluyó que había sido un disparo efectuado a la larga distancia), y aún así invalidaron las conclusiones de la CNDH.
Otro aspecto: en el video que Brad Will estaba grabando al momento de su muerte, poco antes del disparo, se escucha una voz que amenazante ordena apagar su cámara. Aunque el expediente judicial ya había determinado que esta amenaza iba dirigida a Karol Iván Ilescas, que entonces era camarógrafo de Televisa, la policía canadiense señaló en su informe que la amenaza iba contra Brad Will, y que éste sabía algo de español.
Por último, destaca en el informe que, en los antecedentes del informe, los jubilados señalan a Brad Will como un periodista que había cubierto temas de guerrilla en centroamérica y que había ingresado de manera ilegal a territorio mexicano.
Publicado en El Periódico, miércoles 7 de octubre de 2009
miércoles, 7 de octubre de 2009
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