miércoles, 29 de septiembre de 2010

Heroína personal

Cada persona, y cada familia, tienen pequeños héroes, héroes anónimos que los salvaron, en un momento dado, de algún problema, o de la temida soledad y la tristeza.

En el caso de mi casa materna, una heroína semanal durante muchos años fue Esther, la amiga más leal de mi mamá en tiempos difíciles, y la benefactora de mi perro Jack.

Esther, quien paciente, alegre y amigable, cada domingo desayunaba en casa, llevaba comida al perro, en tiempos en los que apenas nos alcanzaba para el gasto, y ella y mi madre pasaban la tarde hablando y bebiendo cerveza.

Conversaban hasta que caía la tarde. Y entonces Esther regresaba a su casa y comenzaba una nueva semana de clases en la Universidad, de ver incansablemente cine, y de estudiar, conocer...

Esther Morales perteneció a la primera generación de CUEC. Fue directora de "La Pulquería la Rosita", película de culto del cine mexicano y primer cortometraje del entonces flamante Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.


Además de esa medalla (por pocos ya conocida) de ser de las pocas mujeres que perteneció a esa generación que cambió al cine mexicano, Esther fue heroína de decenas de perros callejeros que fueron rescatados por ella a lo largo de los años. Ella preparaba el alimento para ellos con sus propias manos. Llegó a tener en su casa hasta seis o siete perros, y afuera de su casa alimentaba a otros más.

Yo le agradezco que, en tiempos críticos, haya sido amiga de mi madre, en los que se encontraba sola y aislada. Y agradezco haberme enseñado de cine y de vida, a pesar de su profunda timidez; agradezco su inteligencia y sensibilidad. Agradezco el panqué de nueces que cada semana llevaba a la casa y que terminaba, casi todo, en la panza de mi perro, a quien se lo daba por debajo de la mesa, en un acto de complicidad.

El día de ayer, Esther Morales, directora del primer cortometraje del CUEC, falleció a la edad de 81 años.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Abraham: sí hubo delación

Es una nota vieja. De hace unos diez días. El menor de edad anarquista Abraham "N" envió su primer comunicado sobre el estado de su proceso penal, y en el que no deja lugar a dudas: sus compañeros Carlos y Fermín sí cayeron en delaciones y acusaciones.

Añadió además que un abogado "adherente" que generalmente defiende a presos relacionados con movimientos sociales no quiso defenderlos para no destruir su reputación.

Abraham fue aprehendido junto con otro menor de edad, Fermín, y un joven mayor de edad, de nombre Carlos de Silva, en diciembre de 2009, por hacer estallar petardos en varios coches estacionados en la calle, en la delegación Tlalpan.

Su aprehensión se dio en el contexto del boom de acciones anarquistas (petardos a cajeros automáticos) en 2009.


La carta pública de Abraham advierte: “A lo largo de estos ocho meses han surgido ciertas controversias las cuales quiero aclarar. En primer lugar; efectivamente en la agencia del ministerio publico 59, tanto a mí como a los otros dos ‘compañeros’ (Carlos y Fermín) se nos torturó psicológicamente y físicamente para así firmar y ratificar las declaraciones; las cuales la agencia del MP agregaron de más”.

Abraham aseguró que ingresó al centro de detención, y fue ahí que conoció las declaraciones que el MP presentó como firmadas por los detenidos, y en las cuales se agregó “de más”. Por lo que se negó a ratificarla.

Ahí también conoció manera la declaración ministerial de Fermín “en la cual delata a otros compañeros; por otra parte el ‘compañero’ Fermín ratificó y amplió su declaración, no sin antes hablar con su abogado (quiero aclarar que el abogado de Fermín es de los mismos juzgados) el cual le dice que le eche la culpa a Carlos de Silva”.

Hace un par de meses, los dos menores fueron llevados al reclusorio oriente, como parte de las indagatorias del caso de Carlos. “En este lugar es donde por primera vez conozco las declaraciones de Carlos en las cuales da diferentes versiones de los hechos”. Pero en su última declaración, el abogado defensor de Carlos formula una pregunta “y es ahí donde hace la delación de los otros compañeros”.

Posteriormente se realizó un careo entre Carlos y Abraham, el cual es un proceso judicial en el que los acusados pueden hacer preguntas directas a sus acusadores.

En este careo, aseguró Abraham, negó que Carlos los hubiera amenazado para hacer las acciones de diciembre y afirmó que todo había sido bajo presión del MP para firmar las declaraciones.

Sin embargo, Fermín se negó a carearse con Carlos, y ratificó su declaración en la que afirma que Carlos lo había amenazado.

Sobre su situación jurídica, Abraham informó que se interpuso un amparo con respecto al delito de asociación delictuosa “el cual se había aceptado y se nos había concedido la libertad, tanto a mí como a Fermín, por no haberse acreditado dicho cargo”.

Pero el MP apeló en contra de la resolución dictada por el juez de distrito; y el caso fue presentado a revisión por magistrados, los cuales se negaron a dar la libertad y determinaron que dicho cargo sí existe, “por lo cual se tendrá que seguir el proceso jurídico hasta llegar a una sentencia la cual podría ser de dos a cinco años, que es la pena máxima para adolescentes y el ‘compañero’ Carlos podría alcanzar una sentencia de 5 a 10 años por el cargo de asociación delictuosa”.

“Con esto quiero que quede en claro lo que respecta a nuestra situación y así no se generen mas confusiones y que a lo que llaman “rumores” ya no sea así sino que la delación existía”.

Abraham continuó: “es por esta razón que mando este comunicado, ya que a lo largo de todo este tiempo, no he tenido contacto directo con ningún colectivo u organización”. Acusó que sólo al principio recibía apoyo de sus compañeros en libertad, y añadió que “cierto abogado adherente al ‘movimiento’, el cual al pedirle su apoyo respondió que ‘no porque puede arruinar su reputación’ Y ¿así es como este abogado se dice luchar por la libertad de los presss ‘políticos’?”, cuestionó.ç

Finalmente, el menor de edad mandó un saludo a Adrián Magdaleno.

Ver también:

¿Y qué pasó con los presos anarquistas?

Policía para los estudiantes o estudio para la policía (la marcha del 2 de octubre)



A la redacción de este blog llegó un reporte policíaco sobre los preparativos que hacen activistas para la marcha del 2 de octubre.

El documento relata cómo y cuáles activistas y personajes de la comunidad universitaria, de esos que son incómodos para las autoridades de la UNAM (en especial cuando se celebran 100 años de refundación), se reunieron el 20 de septiembre en el auditorio Che Guevara.

De acuerdo con el documento interno, la reunión se realizó entre las 3 de la tarde y las ocho de la noche del 20 de septiembre. Entre los acuerdos destacó que “en caso de detectar a una persona que lance objetos, se le pedirá al contingente no evidenciarlo”.

El documento enlistaba a varios personajes conocidos, por lo que la redacción de este blog decidió entrevistarlos sobre las aseveraciones del documento policiaco.

De los provocadores

--¿Qué hay sobre esto de no evidenciar a quienes lancen objetos?—se cuestionó a Francisco Cerezo, cuyo comité (hermanos Cerezo) se hallaba en la reunión, según el documento.
--¡Ah, qué caray! El problema es que los policías que mandan no tienen preparación política, entonces no saben y reportan todo mal--, dijo. Y explicó:

En días anteriores a la reunión, salió una nota en un periódico (no especificó cuál) en el que se aseguró que los activistas habían acordado entregar a la policía a aquellos que hicieran desmanes en la marcha. Sin embargo, la información era equivocada.

Durante la reunión se tocó el tema de la mentada nota y se acordó que, como los activistas y estudiantes que participan en la marcha del 2 de octubre no son policías, no habría ningún involucramiento al respecto.

Cabe hacer notar que el reporte policiaco no informaba que a la reunión en el Che Guevara también asistió un representante del Comité 68. Esto es importante, dado que su presencia de una u otra forma, ayuda a los activistas a legitimar la toma de ese espacio.

Pero sí informó que se pedirá a la policía del Distrito Federal que no envíe granaderos para encapsular contingentes...

El reporte informó que es posible que se convoque a una conferencia de prensa, un día antes de la movilización, en la que participarían representantes de San Salvador Atenco, San Juan Copala y el Comité 68.

Por cierto, la marcha pedirá, entre otras cosas, la liberación de Víctor Herrera Govea y tendrá como ejes: el caso San Juan Copala y en contra de la llamada Guerra contra el narcotráfico.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

TDR rompe el silencio

Este miércoles, Tendencia Democrática Revolucionaria decidió romper el silencio que tenía desde el 8 de marzo de 2009, cuando envió su último manifiesto.

Desde un correo electrónico que ya había utilizado con anterioridad mandó la primera parte de su manifiesto número 18, en el que abordó los temas del Bicentenario de México y el 45 aniversario del ataque al cuartel Madera, la cual es considerado, momento inaugural del movimiento guerrillero mexicano.

Ni una palabra referente al secuestro de Diego Fernández de Cevallos ni a los misteriosos desaparecedores.

Su manifiesto concluye:
“Es nuestra responsabilidad histórica hacer posible la construcción de una modernidad diferente de la conocida hasta ahora. Este mundo, a pesar de todas las desigualdades y horrores que existen, guarda las posibilidades de ser distinto y existe una multiplicidad de dimensiones humanas que debe estar siempre abierta a la libertad de existir y realizarse humanamente. La estatura de las ideas revolucionarias no se levanta solamente con las acciones por las que se hace valer, sino por la agudeza, solidez y radicalidad de los planteamientos, así como por la pertinencia histórica en que son formuladas. Detectar y sostener como exigencias nuestras necesidades radicales como población y construir la fuerza material organizada para llevarlas adelante constituyeron, antes, constituyen ahora, el binomio del quehacer revolucionario que se nos presenta como ineludible.

“Ante el actual gobierno tirano, y siguiendo los ideales de Hidalgo y Morelos, nuestra obligación es despegar los labios para reclamar nuestros derechos con Espada en mano para ser oídos”.

42 años de cárcel para el asesino de Alí Cuevas



El miércoles, 22 de septiembre de 2010 a las 7:13, a un año de la muerte de Alí Dessiré Cuevas Castrejón, el poder judicial del Distrito Federal emitió una sentencia de 42 años de prisión en contra de Oswaldo Morgan, expareja de Alí, informó la familia de la joven.

En una carta, advirtieron los familiares: “a pesar de que reconocemos la sentencia como un avance sustantivo en la procuración de justicia, también reconocemos que ésta carece de todos los estándares internacionales de violencia de género ratificados por el Estado Mexicano, de las medidas integrales de reparación de daño más allá del daño moral y material como son las medidas de satisfacción y no repetición que establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos para este tipo de casos. De la misma manera, el fallo evidencia la urgente necesidad de homologar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con el Código Penal del Distrito Federal, ya que en este último, ni los feminicidios ni la violencia de género están tipificados”.

“La búsqueda de justicia por parte de nuestra familia ha sido un proceso excesivamente extenuante en términos de tiempo, recursos, y desgaste emocional. Lo anterior cobra mayor relevancia ante la desigualdad de condiciones respecto a la defensa de Oswaldo Morgan, quien gozó de prebendas y se benefició de las irregularidades iniciales en el reclusorio Norte. Por si esto fuera poco, el hecho de que el hermano del inculpado, Humberto Morgan ejerza un cargo como servidor público de la Secretaría de Educación del Distrito Federal y sea exdiputado por esta entidad, agrava sus declaraciones y los intentos por culpabilizar a Alí de su asesinato y hacer creer en medios de comunicación que su hermano actuó en defensa legítima. Nuestra familia exige que el funcionario ofrezca una disculpa pública y acepte la verdad de los hechos, de la misma manera lo exhorta a que desmienta sus declaraciones para exonerar a su hermano”.

“A la luz de la sentencia reforzamos nuestra voluntad de darle un seguimiento estricto al caso en las instancias judiciales ulteriores, toda vez que la defensa de Morgan ha adelantado que apelará el veredicto e intentará reducir su condena. Consideramos que una disminución de la sentencia por medio de argucias judiciales por parte de la defensa de Oswaldo significaría un retroceso para la consecución de justicia en el caso de Alí. En el mismo sentido, se enviaría un mensaje de permisibilidad ante los asesinatos violentos contra otras mujeres. Por ello, seguiremos luchando por reivindicar el nombre de Alí y de otras víctimas de la violencia feminicida a través de la denuncia de cualquier hecho que atente contra el cumplimiento cabal del fallo. Tenemos la certeza de que cualquier ápice de impunidad u omisión en casos de violencia de género constituye un acto execrable. La vigilancia por parte de la sociedad civil nunca es excesiva cuando la vida e integridad de las mujeres está de por medio”.

“Agradecemos de corazón a las organizaciones, instancias, colectivos, abogad@s y público en general de México, Panamá y otros países el apoyo procurado hacia nuestra causa. La construcción de vínculos a través de la búsqueda de justicia para el caso de Alí ha sembrado conciencia en muchos sectores sobre la gravedad e invisibilización de la violencia de género. Esta gesta también nos ha permitido darle un sentido positivo a la pérdida de Alí y salir con la frente en alto, siempre congruentes con nuestros principios y convicciones. Tenemos por seguro que esta lucha es el camino para educar y prevenir otros casos de violencia hacia las mujeres. Ponemos a disposición de otras familias que por desgracia tengan que pasar vivencias similares, toda nuestra solidaridad y experiencia adquirida durante este largo proceso. Confiamos en que el trabajo hecho hasta ahora de la mano con otras personas seguirá dando frutos en aras de forjar las condiciones para una adecuada impartición de justicia ante asesinatos violentos contra mujeres”.


Familia Cuevas Castrejón
México-Panamá Septiembre 2010.

A continuación un texto que me pidieron, y no publicaron en una revista de circulación nacional, realizado en enero de 2010.

El feminicidio que le dio la vuelta al mundo




Lydiette Carrión
Ciudad de México

Un día después de cumplir 24 años, Alí Dessiré Cuevas Castrejón fue asesinada con 26 puñaladas (14 de ellas tan sólo en la cara), por su ex novio, homicida confeso. Él ha alegado defensa propia, “estado de emoción violenta”, ha intentado presentar a Alí como una mujer inestable, voluble, loca. Todo ello para reducir la pena.

Y es que, en el sistema de justicia mexicano todavía hay resquicios que permiten atenuar la pena de un hombre que asesina a una mujer, si éste alega un problema pasional, o si logra presentar a la mujer como poco honorable.


Alí tenía la nacionalidad mexicana por parte de la madre, y panameña, por parte del padre. Realizaba su tesis de licenciatura en Letras Clásicas para la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. De acuerdo con sus amigos, era una feminista activa y una ávida lectora.

Ella mantuvo un noviazgo con Oswaldo Aristóteles Morgan Colón, de 28 años, por aproximadamente un año y medio; hasta que ella decidió romper, dos semanas antes de cumplir 24 años.

El 19 de septiembre, cumpleaños de Alí (quien nació el día del temblor del 85) los dos asistieron a un evento de lectura de poesía y teatro en el Teatro del Pueblo, donde se leyó la obra de Oswaldo “Muerte en casa”.

Al terminar, ambos fueron al departamento de Oswaldo (ubicada en la calle de Ayuntamiento, colonia Centro), quien prestó su hogar para organizar la fiesta de cumpleaños de Alí, la cual se extendió hasta el día siguiente.

Asael Ramírez Soriano y José Alfredo de la Torre Caudillo, dos de los amigos de Alí, se quedaron hasta la mañana. Pero alrededor de las 10:30, declararían después ante el ministerio público, vieron que Osvaldo se portaba de forma “agresiva” hacia Alí; por lo que decidieron retirarse.

Alrededor del medio día del 20 de septiembre, Oswaldo Morgan Colón mató a Alí Dessiré con un cuchillo de cocina. El único testigo presencial es el propio Oswaldo.

En otro cuarto dormía Alejandro, un amigo de Oswaldo. Éste lo despertó y le dijo “maté a Alí”. Después, intentó quitarse la vida cortándose los antebrazos con un cuchillo de cocina.

Alejandro llamó a una ambulancia y luego a la policía.

Morgan estuvo internado bajo custodia en la Cruz Roja de Polanco a causa de una herida en el hipogastrio. Ahí, el dictamen químico forense suscrito y firmado por la perito Velia Reyes González y María Guadalupe López Cortes identificó alcohol, cannabis y barbitúricos presentes en la orina de Oswaldo.

Además el certificado médico realizado el día 21 de septiembre, firmado por el M.D. Fernando Romero Ramírez a Oswaldo Morgan con registro B-36868 en el Hospital Central Cruz Roja Mexicana refiere una herida suturada en la región hipogástrica, lesiones cicatrizadas en cuello y vendaje en ambos antebrazos.

El 25 de septiembre le dictaron auto de formal prisión en el Ministerio Público encargado del caso.

Desde entonces, Oswaldo se encuentra en el Reclusorio Norte, como procesado por el delito de homicidio calificado bajo la causa penal número 285/09 del juzgado 39 del Distrito Federal y, de acuerdo con el artículo 19 Constitucional y 297 de Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, con las agravantes de saña y alteración voluntaria, según los artículos 123, 124 y 138. El juez de la causa es Francisco Salazar Silva.

LA SAÑA O LA PASIÓN

En el expediente se presentaron diversas irregularidades que dispararon la alarma entre los amigos y familia de Alí.

En primer lugar en el expediente se consignó una fotografía que no era de Oswaldo. Inmediatamente después de que se denunció públicamente esta irregularidad, el expediente fue corregido, pero ahora en el expediente constan ambas fotografías.

Oswaldo es hermano de un ex diputado local, y actualmente funcionario local, Humberto Morgan Colón. Por lo que se temió un posible tráfico de influencias. Humberto Morgan ha negado en todo momento que exista mano negra en el proceso que enfrenta su hermano.


La estrategia de la defensa de Oswaldo se ha centrado en tratar de establecer que él era tranquilo, no violento y estable. Cinco amigos de Osvaldo rindieron testimonio sobre la personalidad del joven, y también aseguraron que la relación entre él y Alí era “normal”: jamás los vieron discutir o pelear.

La defensa además trazó otro plan, que era poner en entredicho la personalidad de Alí Cuevas, su estabilidad emocional, sus relaciones personales.

Las declaraciones de Oswaldo, las preguntas de los abogados, iban encaminadas a presentar a Alí como una joven muy sola, problemática, aislada de su familia, voluble, promiscua. En las audiencias, el juez Francisco Salazar Silva prohibió preguntas al respecto, dijo, por no tener ninguna relevancia en el caso.

Todo esto hirió profundamente a la familia y amigos de Alí. Por separado, en conversaciones, tanto su padre, Conrado Cuevas; su medio hermano, Erick, y su amiga Citlali, aseguraron una y otra vez que eso no era cierto. Era muy querida, afirma Erick, tanto por su familia en Panamá como en la nuestra.

Uno se preguntaría: ¿qué tiene qué ver la personalidad de una joven para exigir justicia por su asesinato? Rosaura Ramírez de Inmujeres, explica que en México, la justicia generalmente justifica los asesinatos de mujeres, alegando un "estado de emoción violenta". Pero no se aplica la misma justicia a las mujeres cuando éstas son procesadas. Por ello es un sistema de justicia patriarcal.

Además, por lo general se trata de desvirtuar a la víctima, justificar la agresión: que si son mujeres no honorables, no virtuosas.

En efecto, cuando el caso de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez comenzó a salir a la luz, a principios de los años noventa, uno de los alegatos de las autoridades es que sólo se mataba a prostitutas o mujeres que salían a bares y cantinas solas. Más de 10 años después, el atacar el “honor” de una mujer puede todavía atenuar la pena para el homicida.


UN MEÑIQUE VS 26 PUÑALADAS

Durante su ampliación de declaración Morgan Colón, el 18 de noviembre, aseguró estar “sumamente arrepentido” de haber matado a la joven. Pero añadió: “Si no hubiéramos discutido, si no me hubiera atacado, esta circunstancia tan grave no hubiera ocurrido”.

Morgan Colón relató que por la mañana (sin tener claro qué hora era) Alí quería limpiar el departamento, y le preguntaba que dónde estaba la escoba. Comenzó una discusión donde ambos alegaron problemas familiares… “Todo se volcó en eso. Ella se acercó mucho a mi persona y me dijo que era un chaparro, yo la retiré, la empujé le toqué la cabeza y fue cuando sentí la primera puñalada. No sentí ningún dolor. La miré a los ojos y estaba pálida…” Osvaldo dijo que forcejeó con ella “y el cuchillo se fue directo a su ojo, recuerdo que le arrebaté el cuchillo y le piqué el estómago […] no recuerdo hasta que me veo flagelando mi brazo y haciendo consciente […] estaba tirada enfrente de mí”.

El 7 de diciembre, la defensa también presentó un segundo peritaje independiente, a cargo de Alfredo López, quien aseguró que una lesión en el dedo meñique derecho de Oswaldo Morgan sería consistente con las heridas que ocasionaría un forcejeo.

El perito oficial, Julio Hernández Palacios, difirió, ya que consideró que una sola herida pequeña en el dedo meñique no sería concordante con una dinámica de defensa o de intentar arrebatar el cuchillo a la otra persona, ya que en este último caso se presentarían más heridas en la palma de la mano y los dedos índice, medio y anular.

Lo que sí quedó asentado fue que el día de su muerte Alí recibió más de 20 puñaladas. La primera, una herida profunda de unos cinco centímetros que le hirió el ojo, desde la ceja derecha, hasta el pómulo derecho; 14 heridas más tan sólo en la cara; cuatro heridas en el epigastrio; tres heridas en el hipogastrio; entre otras más.

También quedó asentado que Alí no presentaba heridas defensa; en sus uñas tampoco había rastro de haber arañado a Oswaldo. En otras palabras, Alí ni siquiera levantó las manos.

LA NOTICIA VIAJA

Debido a las irregularidades, al hecho de que Alí tenía la nacionalidad panameña, al estigma que México tiene en materia de impunidad en casos de feminicidio, la embajada de Panamá en México decidió dar seguimiento al caso. Al clamor por justicia también se sumó públicamente el rector de la Universidad de Panamá.

Las amigas de Alí decidieron dar a conocer el caso: A través de Internet, de redes sociales como Facebook, de blogs, la historia de Alí empezó a cruzar fronteras, mucho antes incluso de que fuera retomado por la prensa nacional.

El caso ha dado la vuelta al mundo, explica el padre de Alí, Conrado Cuevas, en entrevista telefónica desde Panamá.

“El caso de mi hija se ha internacionalizado y se ha sensibilizado tanto, porque es un caso típico, típico. Porque todas las mujeres se han visto reflejadas en la brutalidad del trato hacia las mujeres, en la desigualdad de sus derechos.

“Desde muchos países nos han llegado comunicación: Brasil, Argentina, países en los que yo ni he estado. Sin embargo, la gente conoce del caso y se solidariza y está [al pendiente de] cuál es la respuesta de México y de sus instituciones”.

El discurso de Conrado es desgarradoramente lúcido, para alguien que acaba de perder a una hija en un crimen violento. Añade: “podría catalogarlo como un terrorismo de género”, explica porque no sólo muere la mujer, sino que se trata de “es también una situación de aterrorizar a las mujeres que quedan…”, frente a crímenes tan violentos, donde la mujer queda desfigurada.

“Por eso”, explica, “nosotros apoyamos todo lo que quieran discutir de mi hija… nosotros no queremos ser cómplices del futuro dolor de otras familias… queremos que en los futuros casos la gente salga y exija justicia”.

***


Tan sólo en los últimos seis meses el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) contabilizó 459 casos de asesinatos de mujeres en 12 estados de la República mexicana.

Yuriria Rodríguez, asesora jurídica del Observatorio (que aglutina a 43 organizaciones ciudadanas), explicó que al revisar los datos “empiezas a ver esos patrones de impunidad donde la escena del crimen no es preservada, donde ni siquiera es importante determinar una edad promedio de las víctimas; ni siquiera estamos hablando de determinar la edad exacta, ni siquiera la edad promedio que se obtiene a través de la vista o de un estudio de ADN”.

En el seis por ciento de esos casos recabados por el Observatorio, las autoridades desconocían simplemente la edad de la víctima. En el dos por ciento, las autoridades desconocían cuál fue el mecanismo o el arma que causó la muerte.

En cuanto a la relación entre víctima y victimario “es donde se hace más frecuente este patrón de impunidad, porque en el 59 por ciento, las autoridades niegan la información. La mayoría de los casos, te niegan la variable que tiene que ver con la relación víctima victimario; sin embargo, es más preocupante que en el 23 por ciento de los casos de este reporte las autoridades desconocen cuál es la relación entre la víctima y el victimario”.

Por último este descuido en las investigaciones se refleja con la información respecto del estado legal de los casos. “De 459 casos, en el 45 por ciento las autoridades te niegan esta información”: si ya existe una consignación (que no necesariamente implica que exista un detenido), si existe un ejercicio de la acción penal u otras circunstancias. Más grave aún: en el 34 por ciento las autoridades no conocen el estado del proceso; finalmente, “sólo en el 19 por ciento existen consignados, y de 459 casos, sólo el dos por ciento han tenido una sentencia.

--En el caso de crímenes que se llaman pasionales, ¿cuál es la postura del observatorio?
--Para empezar no lo podemos llamar pasional, porque entonces la violencia familiar también sería una atenuante. Sin embargo, sí consideramos que este tipo de atenuantes deben ser erradicadas de las normas. Nadie asesina a una mujer simplemente porque en ese momento entraba en un estado de exacerbación, de alteración por una cuestión pasional. Entonces, aceptar esta cuestión pasional sería aceptar que ‘la pasión mató a la mujer’, cuando realmente fue un individuo con un rostro, con un antecedente y con un objetivo final: concluir con la vida de la mujer.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Osote en tres actos

Primer acto:

Con bombo y platillo, se anuncia que está casi terminado el proyecto de una escultura en polietileno de más de 20 metros y ocho toneladas, cuyo rostro está inspirado en Benjamín Argumedo, el “león de la laguna”.

Dicen los organizadores de un descuartizado proyecto de celebración (tan descuartizado como el propio monumento plástico) que el proyecto busca dar cuerpo a la línea central de los festejos del bicentenario: “la reconstrucción del pasado”.

Así lo consigna la prensa: "Colosal desfile de Benjamín Argumedo".



Pero conforme se acerca la noche del grito, el 15 de septiembre, se “olvida” al personaje que prestó rasgos e inspiración para el monigote. Ahora, todos dicen, el Coloso es el héroe desconocido. Todos y nadie.

Segundo acto:

Algunos recuerdan. Entre ellos Pablo Moctezuma, que arma tremenda campaña: Pero si se trataba de Benjamín Argumedo, quien, dicen, era como hoja al viento. Cambió de bando en múltiples ocasiones. Es acusado, además de haber perpetrado la masacre de 303 ciudadanos chinos en 1911. Combatió a Pancho Villa y, en ocasiones, a Zapata. En suma, pues un acomodaticio, casi casi, un político moderno.

Tercer acto:

La Secretaría de Educación Pública lanza un comunicado y asegura que “El Coloso” “no retrata a ningún personaje en particular” y afirma que es “indebido” politizar esa producción artística.

Ello a pesar de que las fotografías del propio creativo Juan Carlos Canfield advirtieran que se basó en Argumedo. Así como las declaraciones desde un año atrás.

El escultor retiró de las fotografías publicadas en flickr las referencias a Benjamín Argumedo, según el twitter del blog lamparadediogenes.



¿Cómo se llamó la obra?

Y nomás, para ambientar, el corrido a tan controvertido personaje histórico. Corrido que, con riesgo a equivocarme, es lo más rescatable del mentado Argumedo. Gran corrido, caray.

La escuela en tiempos del narco

En México, la violencia generada por el narcotráfico ha permeado en las escuelas enclavadas en las regiones más difíciles del país. Esto se presenta prácticamente todos los niveles educativos. El asesinato del profesor Edmundo Nava Mota Álvarez es sólo un caso emblemático del drama que se vive cotidianamente en estos planteles.

En algunas zonas del país, la inseguridad aledaña a las escuelas ha afectado incluso la asistencia a clases. En Tampico, poco antes de semana santa, muchos niños de escuelas primarias perdieron varios días de clases, ya que sus padres decidieron no enviarlos, debido al clima de inseguridad que reinaba en la zona. Así lo reportó el diario local La Razón.

El 22 de abril, la Asociación de Instituciones de Educación Superior Privada del Estado de Morelos anunció que solicitaría modificar los horarios de clase a la Secretaría de Educación estatal, para garantizar mayor seguridad

De acuerdo con la información recabada en la más reciente encuesta del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE), realizada a niños de tercero de secundaria, los estados en los que se percibe mayor inseguridad alrededor de los planteles son: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Estado de México, Distrito Federal, Quintana y Roo.

Mientras que los estados con mayor violencia al interior de la escuela son: Baja California Norte y sur, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Michoacán, Estado de México y Tabasco.

En otras palabras, la violencia al interior del plantel no necesariamente se corresponde con la periférica, por lo que “los centros escolares tienen herramientas para incidir en estas problemáticas”, concluye el estudio.

En la encuesta se pregunta a los adolescentes si en sus escuelas existen altos niveles de consumo de drogas, sustancias tóxicas, y si se presenta la portación de armas, golpes y peleas, la encuesta arrojó que dos de cada diez estudiantes de tercero de secundaria manifestaron que en sus escuelas existen altos niveles de consumo de drogas y se presenta la portación de armas de fuego, golpes y peleas. Sin embargo en la encuesta sólo se midieron las conductas más agresivas, pero no otras manifestaciones de violencia, como el bullying o la violencia de género.

LA RESPUESTA GUBERNAMENTAL

Desde 2007, la Secretaría de Educación Pública (SEP) impulsó el Programa Escuela Segura para combatir la inseguridad adentro y en los alrededores del plantel. Este programa se encuentra en el marco del llamado hecho por Felipe Calderón “Limpiemos México. Zona en Recuperación”.

Escuela Segura otorga recursos a las escuelas de primaria y secundaria enclavadas en los 314 municipios del país con mayor índice de violencia en el país (entre los cuales se encuentra, por cierto, el municipio de Ecatepec, donde se presentó el homicidio del profesor Edmundo Nava).

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010, en el ramo de Recursos para atención a grupos vulnerables, se otorgarían 230 millones de pesos para Escuela Segura. Hasta el momento hay alrededor de 25 mil escuelas en el programa.

El programa funciona a partir de la capacitación de profesores, reparto de material a alumnos sobre la prevención del delito, la prevención de adicciones y la violencia, se reparten también trípticos, se realizan talleres, y, además, la SEP otorga recursos para mejorar la seguridad y el entorno de las escuelas. También, se establece alguna alarma o forma de comunicación directa con las autoridades, en caso de emergencia.

En la página de internet del programa Escuela Segura, se presenta un video sobre la experiencia con la escuela secundaria # 7, José Vasconcelos. Ahí, la directora del plantel, Josefa Natalia Gómez Rocha, explica que mediante el programa han recibido aportaciones en recursos humanos, pláticas, talleres, folletos para prevención de las adicciones.

También, se plantea mejorar el alumbrado público alrededor del plantel, en particular, en la parada de autobuses.

Uno de los principales ejes del programa está en la constitución de los Consejos Escolares de Participación Social, integrados por padres de familia, maestros, autoridades sindicales, el director de la escuela, los alumnos y en su caso por sociedad civil. La idea es involucrar a los padres de familia en la toma de decisiones y protección del plantel.

Sin embargo, “Escuela Segura no es suficiente”, ha reconocido incluso el propio titular de la SEP, Alonso Lujambio.

“No es suficiente … aunque insisto en que no le subamos la tinta al asunto, no se puede hablar de un problema generalizado en el país, y por tanto el Programa Escuela Segura pretende focalizar su acción allí donde el problema es más grave”, aseveró a periodistas, en el marco del Foro de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe-Unión Europea Educación, Innovación e Inclusión Social, el pasado 25 de marzo, en España.

El gobierno da números y buenos discursos que muchas veces quedan en buena voluntad, la realidad dice otra cosa y para muestra un botón: Gabriel Ángeles Ramírez es director de la escuela primaria Emiliano Zapata, ubicada en el municipio de Ecatepec, Estado de México. Él explica que el programa Escuela Segura, en su plantel, consistió en la entrega de 4 mil 223 pesos para adquirir material y echar a andar ciertos talleres y programas escolares; la constitución del Consejo Escolar, por padres de familia; y la colocación de un botón de emergencia: una línea directa entre la escuelas y la policía municipal.

Pero esos 4 mil 223 pesos, aunque en principio debían servir para organizar pláticas y programas, de acuerdo con las reglas de operación debían ser facturados en insumos como chapas, candados y cerrojos.

El botón de emergencia fue accionado en una ocasión, porque enfrente del plantel comenzó a quemarse un sofá y la humareda, dice el director, era terrible. Nunca llegó nadie, ni bomberos, policías municipales o si quiera un policía de tránsito.

Pero el botón no está presente en todas las escuelas. Verónica Pacheco Saldívar es directora del preescolar Leona Vicer, en Ciudad Cuauhtémoc, Ecatepec. Ella explica que Ciudad Cuauhtémoc es una de las zonas identificadas con mayor problema de narcomenudeo del municipio. Su escuela, aunque está cargo de niños menores de seis años, no cuenta con línea telefónica, por lo que no se pudo colocar el botón de seguridad.

Esta escuela no recibió ningún monto para invertir en seguridad. Y sin embargo, sí está dentro del censo de escuelas beneficiarias del programa Escuela Segura, ya que se constituyó el Consejo Escolar.

LA DENUNCIA DESDE LA ESCUELA, ¿EFECTIVA?

Durante el diálogo interactivo que sostuvo Calderón en el evento Limpiemos México, con niños de secundaria en Monterrey, el 2 de julio de 2007, exhortó a “que se establezca un sistema de mucha comunicación muy fluida entre la áreas de policía y de maestros”, para combatir el narcomenudeo adentro y afuera de los planteles.

Sin embargo denunciar desde el ámbito escolar puede ser riesgoso. A esa conclusión llegaron los amigos y familiares de Edmundo Nava Mota, quien fue asesinado el 28 de mayo del 2007.

El caso Nava Mota

Edmundo Nava Mota denunció una y otra vez las redes de narcomenudeo que afectaban a la escuela que dirigía. Tres años después, su crimen sigue impune.

El caso de Nava Mota Álvarez ilustra una problemática presente en numerosas escuelas de educación secundaria, bachillerato e, incluso, primarias: cómo enfrentar la inseguridad generada por el narcotráfico y la delincuencia alrededor de un plantel e, incluso, adentro del mismo.

Entre 2003 y 2004, el narcomenudeo y el porrismo se gestaban alrededor de la preparatoria 115 Emiliano Zapata, en Ecatepec, Estado de México, el municipio más grande del país, y con una fuerte problemática de criminalidad.

Se presentaron casos que preocuparon a la comunidad. A las afueras del plantel hubo dos intentos de secuestro. Por otro lado los porros de la Fenet 115 (Federación Nacional de Estudiantes Tecnológicos, una porra que tiene sus orígenes en el IPN) asaltaban y golpeaban a estudiantes; al interior de la escuela se comenzaba a vender droga.

En 2006, el director Nava Mota, quien fue fundador de quince escuelas en la zona, entre ellas la preparatoria 115, se reunió con el entonces presidente municipal de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño y el subprocurador regional de Ecatepec, José Eduardo Villalobos Sánchez, entre otros.

Señaló directamente a tres ex alumnos, cuyos alias son “La chocolata”, “El tosco” y “Padilla”. Villalobos Sánchez aseguró que conocía a los ex alumnos señalados por el profesor, y que eran jóvenes honorables, explicaron los familiares deudos de Edmundo.

Edmundo Nava siguió exigiendo que la policía hiciera algo. Incluso entregó información respecto al funcionamiento de las narcotienditas en las cercanías de las escuelas, datos que eran proporcionados por sus alumnos.

El 19 de diciembre de 2006 sufrió un atentado al salir de la escuela. Mientras viajaba con otro profesor en una camioneta, un joven le disparó con un arma calibre 45, de uso exclusivo del Ejército. Al día siguiente el profesor y sus familiares levantaron una denuncia con folio EM/AMOD/1/4152/06.

Las autoridades aseguraron que toda la información que el profesor había entregado a la policía sería anexada a la denuncia del atentado. Posteriormente, la familia y los abogados que coadyuvan en el caso se darían cuenta de que nunca fue incorporada al expediente.

Meses después, el 28 de mayo de 2007, entre las 6:30 y 6:45 de la mañana, cuando se dirigía al plantel en su automóvil en compañía de su pareja, Graciela Ferruzca Chica, sufrió un segundo atentado, sólo que esta vez perdió la vida. Se utilizó un arma calibre 45. Murió casi de inmediato (averiguación previa EM/AMOD/2259/2007).

En un primer momento, Ferruzca Chica imputó directamente a un exalumno del plantel, el menor de edad Andrés Esteban Domeneche Limón. Pero semanas después, sin explicación alguna, se retractó, lo que jurídicamente significa que Domeneche Limón no podrá ser encauzado por este delito.

En enero de 2008, la familia Nava Mota Álvarez designó un representante legal encargado de integrar la indagatoria, el abogado Leonel Rivero.

El 26 de febrero, Guillermo Nava Mota González, padre de la víctima, amplió su declaración ante el ministerio público, José Luis Razo Martínez, y de nuevo presentó las pruebas documentales que había entregado el director asesinado.

La Procuraduría General de la República conoció el caso. En mayo de 2008, los familiares se reunieron con el delegado estatal de la PGR en el Estado de México, José Manzur Ocaña, y con el comandante regional de la AFI en el Estado de México, Milton Guerrero Cristóbal. Entregaron de nueva cuenta la información que el profesor había recabado entre sus alumnos: copias fotostáticas que lograron rescatar, después de que el primer manojo de pruebas “desapareciera” del expediente.

En octubre siguiente, los medios de comunicación reportaron que José Manzur Ocaña protegía a los zetas en el Estado de México. Se convirtió en prófugo. Hasta la fecha nadie sabe dónde está.

Milton Guerrero no corrió mejor suerte. Fue levantado el 28 de agosto de 2008. Su cadáver fue hallado en octubre, en severo estado de descomposición y con huellas de tortura.

AVANZA EL CASO

A finales de 2008, se logró la identificación de dos personas que presuntamente participaron directamente en el homicidio del profesor: un menor de edad que se encontraba internado en la Escuela de Rehabilitación para Menores Infractores Quinta del Bosque, por otro delito, y confesó su coparticipación en el homicidio, y una persona que ha sido señalada como “sicario” oriundo de Tepito.

El “sicario” fue debidamente identificado y ubicado por los elementos de la Policía Ministerial en mayo de 2009. A finales de junio de ese año el MP ejerció acción penal en contra de la persona identificada y en julio el juez quinto penal de la primera instancia de Ecatepec libró una orden de aprehensión en contra del coautor del homicidio.

Desde julio de 2009 y hasta el mes de enero de 2010, la familia Nava Mota Álvarez y su representante legal han sostenido diversas reuniones con Alberto Bazbaz Sacal, procurador general del Estado de México, en las que el funcionario ha asegurado que “el inculpado se encuentra perfectamente ubicado y, que es cuestión de días para que se realice la aprehensión”.

Sin embargo, el mandamiento de captura “sigue sin cumplimentarse y el Procurador se ha negado reunirse nuevamente con la familia Nava Mota Álvarez”, denuncia la familia.

Su hermano, Francisco, quien quedó a cargo de la preparatoria, señala que después del homicidio de Edmundo, prefieren no denunciar el narcomenudeo, “en cambio procuramos enseñar a los jóvenes que hemos detectado que consumen, que puede haber otras formas de vida, nosotros apostamos por la educación”.

Sin embargo, el propio director reconoce las cosas no son mejores que cuando su hermano fue asesinado.

“Es lo mismo, no cambia nada, porque a las autoridades no les interesa la seguridad de las comunidades. Desde hace 20 días estoy pidiendo una reunión con el secretario de seguridad pública [local]”.

Incluso los padres de familia aprendieron la lección, ahora se niegan a levantar un acta ni llevarla al Ministerio Público

Y es que, explica Francisco Nava Mota, “si nos dicen que denunciemos, que estemos pidiendo el apoyo, a mí se me hace un juego muy entrampado”, ya que cuando tratan de dar seguimiento a la averiguación, porque ésta no avanza, porque está involucrado el policía municipal o porque se dieron cuenta de que el robo se hace permanente porque esos delincuentes tienen cuotas con la misma policía ministerial, entonces el MP les pide que no interfieran en el proceso.

“Mientras nos piden que nos quejemos, que hagamos la denuncia anónima, cuando nos vamos a fondo, no sólo como director de la escuela, sino también los padres de familia y los alumnos, nos dicen: ‘limítense a sus funciones.. y es cuando nos damos cuenta de que no hay un respaldo para nuestra integridad” concluye Francisco Nava Mota.

*Publicado en Educación a Debate el 11 de mayo de 2010.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Bicentenario y Frantz Fanon





La celebración del miedo

En vísperas de lo que, han asegurado las autoridades, será una celebración memorable (o por lo menos muy, muy cara, de a 10 mil pesos por cabeza de los 50 mil que lograrán entrar al Zócalo), los diputados locales con oficinas en el edificio de Zócalo ya estaban preparando toda una gran fiesta: alcohol, comida, incluso colocaron mesas para invitar a sus amigos.

Sin embargo, alrededor de las 6 de la tarde del 14 de septiembre, el Estado mayor presidencial empezó a ponerse sus moños con la Asamblea. Exigía, lista, gafete e identificación de todo aquel que ingresara al edificio.

Las autoridades se cansaron e hicieron lo que “recomendaba” el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard: cerrar los edificios. Nadie tendría balcón privilegiado para ver el show de luz y sonido, los grupos y los fuegos artificiales “inolvidables” del 15.

Cuentan que había diputados desesperados, tratando de sacar sus cajas de vino, las mesas, la comida…

Es tanto el miedo con el que celebran la fiesta más grande y cara de la historia, que incluso el secretario de Educación, Alonso Lujambio, dijo que, como sólo caben 50 mil en el Zócalo, y las calles de Madero y Reforma (donde también habrá expectáculo) estarán muy llenas, recomendó a los mexicanos que se reúnen “en familia” a celebrar el grito, que vean todo por televisión.


Desdén

De los 22 presidentes que prometieron venir a los festejos, sólo confirmaron cinco. Aunque a uno no le importe si llegan muchos o pocos, la ausencia de mandatarios de países refleja algo que uno tiende a olvidar: en pocos años, México dejó de ser líder de la región. Dejó de ser referente de política exterior impecable. Dejó de ser importante en el juego mundial.

Otro dato más que confirma un hecho inalienable: México sí está retrocediendo.


¿Algo qué celebrar?

En el periódico español El País, Pablo Ordaz escribió un reportaje titulado “El bicentenario más triste de América”.

El título, la cabeza del reportaje, me rompió el corazón. Por estos años, muchos países latinoamericanos celebran su independencia. ¿Será de verdad el más triste? Parece que sí.

Sin embargo, el reportaje inicia con una pregunta: “¿Hay algo que celebrar?”, a tono con esta campaña que recorrió México: “¿Bicentenario de qué?”.

La idea es cuestionar si alguna vez se concretó la independencia, y qué pasó con los pueblos originarios en esta guerra de criollos.

Independencia y Revolución de qué, vale preguntarse. Y sin embargo, creo que el desdén a la historia tampoco es lo más adecuado. Puede caer en el simplismo.

A la historia hay que acercarse con un pie en el presente, para comprenderla, para dimensionar a los personajes y los momentos adecuadamente. Pero nunca es posible revisarla sin un pie en el pasado. Despojar a los personajes de su momento histórico impide comprender procesos y significa un juicio desproporcionado e injusto.

Desde mi punto de vista, es simplista ningunear lo que hicieron Hidalgo, Morelos, Leona Vicario, y cien años después, Villa, Zapata, los hermanos Flores Magón, e incluso Madero.


En esta horrenda crisis, en esta situación de guerra que sufrimos y que no pedimos, en este momento de violento retroceso económico, social, intelectual y cultural que sufre México, vale la pena recordar nuestra historia, nuestros héroes, humanizarlos, para poder preguntarnos al fin: ¿cómo le vamos a hacer para salir de ésta?, ¿qué queremos como individuos, como sociedad, como país, como colectivo?

Independencia y Fanon




Frantz Fanon, en Los condenados de la tierra, es quien mejor describe el problema profundo de la colonización. Desde su mirada africana advierte de los peligros en los que caen los países de lo que nosotros conocemos como tercer mundo (y que ahora tratan de llamar países en desarrollo) durante sus procesos de independencia.

Y es que la colonización es mental, es cultural. Fanon describe cómo los países recién “independizados” imitan la cultura, la estética europea. Entonces, esa nación joven en su breve momento de independencia, elige depender cultural, económicamente de su antiguo colonizador. (Ojo: a Fanon también hay que leerlo dentro de un contexto histórico de lucha por la independencia. Es profundamente belicoso. Debe ser una lectura informada, crítica y profunda. Nunca literal.)

Un apunte:

El individualismo. “El intelectual colonizado había aprendido de sus maestros que el individuo debe afirmarse. La burguesía [burguesía, qué palabra tan poco políticamente correcta en estos tiempos, y tan vigente…] colonialista había introducido a martillazos, en el espíritu del colonizado, la idea de una sociedad de individuos en donde cada cual se encierra en su subjetividad, donde la riqueza es la del pensamiento.

“Pero el colonizado que tenga la oportunidad de sumergirse en el pueblo durante la lucha de liberación va a descubrir la falsedad de esta teoría. Las formas de organización de la lucha van a proponerle ya un vocabulario inhabitual. El hermano, la hermana, el camarada son palabras proscritas por la burguesía colonialista porque, para ella, mi hermana es mi cartera; mi camarada, mi compinche en la maniobra turbia. El intelectual colonizado asiste, en una especie de auto de fe, a la destrucción de todos sus ídolos: el egoísmo, la recriminación orgullosa, la imbecilidad infantil del que siempre quiere decir la última palabra”.

Política y masas. “Con frecuencia se cree, en efecto, con una ligereza criminal, que politizar a las masas es dirigirles episódicamente un gran discurso político [en nuestro caso mexicano, ya ni eso]. Se piensa que le basta al líder o a un dirigente hablar en tono doctoral de las grandes cosas de la actualidad para cumplir con ese imperioso deber de politización de las masas. Pero politizar es abrir el espíritu, despertar el espíritu, dar a luz el espíritu. Es, como Cesaire: ‘inventar almas’. Politizar a las masas no es, no puede ser hacer un discurso político. Es dedicarse, con todas las fuerzas a hacer comprender a las masas que todo depende de ellas, que si nos estancamos es por su culpa y si avanzamos también es por ellas”.

Colofón

Para mí, celebrar el bicentenario debe ser, forzosamente, renovar compromisos de cambio y toma de conciencia para impulsar y transformar la sociedad mexicana. Debe ser un compromiso por continuar lo que otros iniciaron.