miércoles, 22 de abril de 2009

Memorias de un porro viejo

Sergio Cedillo tiene alrededor de 37 años. Es un líder “viejo” del grupo Pedro de Alba –de la preparatoria nueve, uno de los más temidos durante los años noventa en la universidad y cercano al grupo 3 de marzo, de CCH Vallejo—. Ahora, accede a rememorar sus andanzas cuando formaba parte de una porra que era el azote de los CCHs, de las prepas, de las facultades y el botín político de los partidos. Él asegura que ya no está en el jale. Ahora –eso dice--busca reducir la violencia. Aunque hay grupos y estudiantes que lo siguen relacionando con el porrismo.

La entrevista ocurre en el Sanborns de los azulejos, un domingo en la mañana. Junto a las familias extensas y ruidosas desayunando y los globos de las mesas, llega Cedillo. Chamarra verde militar. Moreno, no muy alto, sólido. Nervioso. Durante toda la entrevista jamás se quita la chamarra, aunque no deja de sudar. Como buen maloso (o ex maloso), su plática es amena. Tiene personalidad. Por algo, en sus tiempos, lograba movilizar a miles de jóvenes.


LA HUELGA

Sergio Cedillo fue testigo de cómo diversos grupos porriles de varias prepas y facultades de la UNAM se aglutinaron en la Alianza Universitaria (AU), en 1998. Este grupo definió el actuar de los porros de la UNAM a finales de los noventa.

La AU estaba formada, entre otros, por el 3 de Marzo, del CCH Vallejo; el Pedro de Alba, de Prepa 9 –del cual formaba parte Sergio Cedillo; Los Bohemios, de la ENP 3; y los porros de Prepa 8.

Poco después inició la huelga del Consejo General de Huelga (CGH), en la UNAM, que duraría casi 10 meses. Y en ese entonces el porrismo tuvo un papel periférico pero constante.

“Hubo un grupo de la facultad de Derecho, que quería abrir las escuelas, y traían apoyo de la Rectoría”—recuerda Cedillo. Su voz se vuelve nostálgica.
--¿Apocalipsis?
--Apocalipsis era un grupo, con Salvador Naza, que era uno de sus dirigentes… Pero había otros grupos que traían planos [de las facultades de CU] y que decían: ‘no, pues vamos sobre de ellos’, ‘vamos a abrir las escuelas’. Entonces nosotros les decíamos, ‘buenos, pues van a abrir las escuelas, ¿y luego qué?’”.

Porque los porros ya habían tenido una “experiencia negativa” al tomar una escuela durante la huelga: la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

“Había el caso de Acatlan. Llega un grupo [de porros], abre la escuela, llega un grupo del CGH y [los porros] salen por atrás. Entonces nosotros decíamos, ‘pues es que, ¿qué va a pasar?, ¿vamos a abrir un plantel -- teníamos la capacidad de abrir varios planteles-, ¿y luego?, ¿va a llegar la PFP, o la Policía Federal o la AFI y se va aquedar adentro a resguardar, o qué sigue?’ Y, pues, no nos sabían decir … ¿Tomarlos para qué, si la autoridad universitaria no va a responder?”

Incluso, explica Sergio Cedillo, J. Narro, un alto funcionario de la UNAM les decía: “‘No, pues lo que hay que hacer es entrar a las asambleas, mayoritear y ganarles en las asambleas para que se abran las escuelas’. Pero eso no se dio”.

Durante la huelga, enfrentamientos entre porros y activistas (o mugrosos, como los porros llaman a los cegeacheros) no faltaron. “Hubo varios enfrentamientos allá en CU cuando se quiso retomar Ciudad Universitaria. Por Copilco….
--¿Y esos quienes fueron?
--Varios grupos de la Facultad de Derecho. Lo que pasa es que en Derecho pues siempre ha habido mucho priista, mucho niño… gente con recursos, funcionarios públicos, notarios… Si ves ahí, el CGH no tiene mucha fuerza. Aunque había un grupo [del CGH] ahí, pues era aplacado… Y aparte las autoridades de la facultad apoyaban mucho [a los grupos anti CGH]… inclusive una vez hubo una quemazón, quemaron un cubículo…”.

Sergio Cedillo se refiere a lo ocurrido en el año 2004, cuando un cubículo de activistas que participaron en el CGH fue incendiado.

--Dicen que fue Apocalipsis--, dice la reportera.
-- Decían que eran ellos, pero no me consta--revira Cedillo. --Pero sí los conocía bien a todos ellos, sí los conocía--. En su voz, se escapa un dejo de nostalgia--.

“Los famosos Apocalipsis”, continúa, “que últimamente perdieron sus consejos técnicos, pero como por ocho años ganaron los consejos universitarios, los consejos técnicos.
“Ellos tuvieron mucha fuerza, mucha presencia… Ganaron muchos espacios. Sí, conocí a muchos de ellos. Andaban por el Estado de México, apoyaban a Peña Nieto. [Ahora gobernador del Edomex], andaban trabajando para la presidencia.

LOS PARTIDOS Y EL FIN DE LA ALIANZA

--¿Cuando se fractura la Alianza Universitaria?
--Después del 2000, unos dicen: ‘No, pues hay que apoyar a Madrazo en las internas, no?’… otros: ‘hay que apoyar a Labastida’... Y pues, por las diferencias, unos se van por diferentes grupos, o más bien los divide a quién apoyar, pues porque [los políticos] bajan recursos. Entonces se da una división. No se si te acuerdes que se formó el Partido Liberal Mexicano.
--Eran como fachos, ¿no?
--Eran como liberales, porque estaba…estaba este…quién era el presidente… inclusive este Joaquín Dávalos Pasos, él creo que tenía un cargo dentro de la estructura.

Entonces, empieza a decirle a los chavos: ‘Vas a ser candidato por el distrito XX’. Entonces a mí me dicen: ‘Oye, pues es que ya voy a ser candidato a diputado’, y pues les dije: ‘No, pues, qué bueno, hay que échale ganas… aunque, pues no creo que tengas muchas esperanzas de ganar, pero bueno’.

“Y entonces ahí como que se empieza a hacer una división, pues porque ellos se van por otro lado, se van por el Partido Liberal… les dan cargos, gobernaturas...”

“Otros decidimos no participar. Vamos a dedicarnos a los partidos de americano y de futbol… y no nos metemos en eso”.

Los porros eran y siguen siendo un capital político suculento, porque “había mucha capacidad de movilización. O sea, en un evento podíamos mover cuatro mil gentes. O traer cincuenta camiones a un partido de fut americano, en un clásico. Y todo eso era apetito político para muchos”.

--Finalmente en un momento dado sí aceptaste participar en la política.
--Lo que pasa es que, también, por parte de la FEP del Politécnico [otro grupo porril], recibíamos invitaciones, porque ellos estaban con [Roberto] Madrazo. Entonces hubo ahí como una confusión. Los de la facultad, con Labastida. Todos querían ir con diferentes candidatos. Por decir, allá en el CCH Naucalpan, estaban apoyando pues al candidato para gobernador, y para las elecciones municipales de Tlanepantla y de Naucalpan. Entonces hubo ahí unas pequeñas diferencias”.

Y los recursos del PRI, del PRD; del Partido Liberal marcaron el fin de la Alianza Universitaria.

“Unos decidieron irse por su lado. Decidimos que cada quien tomara la decisión de irse con quien quisiera. Porque se daban los casos. En el caso del CCH de Azcapotzalco, pues el diputado local o el jefe delegacional me invitó. Y así. En el CCH oriente, ‘no, pues yo voy a apoyar al presidente municipal de Neza y a una diputada de Iztapalapa’. Entonces cada quien empezó a apoyar a candidatos y a partidos distintos, siempre y cuando a los partidos nos fuéramos siempre juntos…. a los partidos de americano”, aclara. Y [al final] eso fue lo que nos unió: el futbol”.



EL FUT , LOS SECUESTROS Y LA DELINCUENCIA COMÚN

Sergio Cedillo dice que se retiró del porrismo después de la huelga. “Yo tuve un accidente en el 97 y después una operación y yo me retiré. Pero, pues, yo los veo en los estadios. Ahora que venga el partido de Pumas-América, pues llegan muchos compañeros, muchos amigos.
“Aunque todavía sigue la Alianza, hay unas escuelas que dicen: ‘yo soy independiente. Pero cuando vengan los partidos de fut americano, yo me voy con ustedes’”, relata.
--¿Y tú sigues yendo a las fiestas del 3 de marzo?
--No. O sea, me han invitado, pero no. Porque luego hasta me han regalado sus playeras, sus jerseys, ¿no? Y pues haz de cuenta que les digo: ‘ya no me regales porque ya no sé dónde meter tantos jerseys.
“Durante mucho tiempo, cada año, antes de la temporada de los partidos, se sacaba un jersey. Y pues haz de cuenta que yo ya tengo muchos en mi casa y que ni me los pongo porque nunca me gusta ponérmelos. Y pues yo ya les digo que voy a hacer una rifa de mis 20 jerseys, que tengo ahí, porque también me esposa ya me dice: ‘oye, qué onda, ni te los pones, nomás hace bulto’. Entonces lo que voy a hacer es regalarlo.


--Oye, este rollo de los secuestros y el grupo Pedro de Alba. En el 2003, 2004 se mencionó en la prensa que el Pedro de Alba secuestraba estudiantes…
--Se mencionó mucho pero… Mira, yo tengo esa nota, ¿no? Se mencionaba pero… los grupos porriles siempre han estado... pues cómo son como el grupo vulnerable… que dicen: ‘ah, pues si hubo un secuestro, no, pues fueron el grupo de Alba’. Pero pues no eran ellos. Era la delincuencia que se da en la ciudad… pero sí, había unas notas… si hubiera secuestros exprés y si hubieran denunciado, pues habría detenidos. Pero si de veras hubieran sido ellos, si hubiera una denuncia.. porque, por ejemplo, sí hubo casos de robos, y pues ahí sí se los llevaban [a los porros] al reclusorio.

“Nosotros les decíamos que no robaran… Que es un caso muy diferente al del CCH Vallejo. Porque en el CCH está enfrente de la colonia panamericana. Y si ubicas a la panamericana, es una de las colonias con más ventas de droga.

“Entonces hubo un momento en el CCH Vallejo que la gente de la Panamericana, la delincuencia organizada, los vendedores de la Panamericana, pedían una lana a los ‘3 de marzo’ para que no los robara. Entonces la autoridad decía: ‘no, pues quien robó fue el 3 de marzo’. Y cuando se hacía la denuncia no se detectaba a nadie del 3 de marzo. Pero la colonia está muy pesada... A Alfredo, Margarito [alias He man] recibió ahí dos balazos y estuvo a punto de morir. Porque un día los de la Panamericana asaltaron a unos chavos, Margarito quiso ser el héroe, le dieron dos balazos y le cortaron varios metros de intestino. Estuvo ahí en coma. Alfredo, te digo, tenemos diferencias, pero en aquellas épocas (en el 97, me acuerdo) lo fui a ver al hospital”.

Al final, Sergio asegura que los porros ya son algo bien diferente. Menos violentos, dice. Muchos de los porros de antaño, dice, han trabajado para bajar el nivel de violencia en las escuelas. Y, aunque los siguen mencionando como líderes, la verdad es que los que mueven las escuelas son otros: más jóvenes, formados de forma diferente… eso dice… lo cierto en que las escuelas los porros siguen siendo temidos y odiados.


*Un extracto de esta entrevista fue publicada en "El Periódico", el 20 de abril de 2009.

viernes, 3 de abril de 2009

La caza del tlacuache (memorias de la huelga)

Lo primero que aprendí durante la huelga es que los verdaderos dueños de Ciudad Universitaria son esas ratas enormes llamadas tlacuaches. Todos aseguraban que “no hacen nada”. Nunca me acerqué lo suficiente para comprobarlo, porque al ver su cola de roedor monstruoso, no podía hacer otra cosa sino estremecerme.

En la cotidianidad de las clases, es difícil entender esta verdad, ya que los tlacuaches son tímidos y sólo salen de noche: merodean por los basureros buscando comida, intentar ingresar a las cocinas y cafeterías del campus, pasean en fila india con sus crías... una alegre familia.

Uno de los principales miedos al acampar en CU es que la tienda de campaña fuera invadida por estos ciudadanos. Ocurrió una o dos veces en el Centro Cultural. Digamos que la norma era revisar la tienda con cuidado, antes de ingresar a ella.

Una vez en la Facultad de Ciencias Políticas, se les ocurrió que quizá los tlacuaches podían ser fuente proteica para el sustento de los estudiantes en huelga. Entonces una camarilla de cuatro o cinco se lanzó a la caza del tlacuache. No sé cómo lo hicieron, creo recordar (pero no puedo asegurarlo) que utilizaron palos como armas. Finalmente mataron a uno y lo llevaron a la facultad.

Entonces, la culpa invadió a los cazadores (que parecían emular los niños perdidos de El señor de las moscas), y tiraron el cadáver a la basura. Se habló poco del caso, todos querían olvidarlo. Nadie volvió a intentar cazar tlacuaches. Con los meses (quién hubiera pensado que pasaran tantos), los tlacuaches se acercaron de nuevo a buscar comida en la cocina.

Jerónimo y la toma del estadio

Me encontraba en la cafetería de la Facultad de Filosofía, cuando llegó una brigada que pedía refuerzos para tomar el estadio de Ciudad Universitaria. Al día siguiente se formaría un Frente Universitario en Defensa de la Educación Pública y Gratuita, para crear una especie de federación de organizaciones estudiantiles de todo el país.

Todos tenían suéteres o playeras amarradas a la cabeza, para evitar ser identificados y ser acusados de despojo a la nación. Corría el rumor de que la toma del estadio (concesionado al club Pumas de la UNAM) traería más consecuencias legales que la propia toma de las facultades y escuelas.

Llegaron  patrullas y vochitos de Auxilio UNAM, y los policías se hicieron de palabras con los huelguistas. Pero no pasó a mayores. Por la noche se quedaron varios  –hombres, sobre todo, al evaluar que era una toma de riesgo—a resguardar los accesos.

Esa noche llevé a mi hermano Jerónimo, que entonces tenía 10 años, a acampar al Centro Cultural Universitario.

Jerónimo era un niño muy luminoso y muy sociable, y fue adoptado inmediatamente por los huelguistas. Lo pasearon por el espacio escultórico, le dieron de comer, y jugaron con él.

Jerónimo cenó galletas marías con leche y tierra, mis amigas lo chulearon  y cantó con todos al calor de la guitarra y la fogata. No sé qué estaba pensando mi mamá al dejarlo ir conmigo. Aunque, a decir verdad, no recuerdo si realmente le pedimos permiso y sólo de avisamos desde un teléfono público.

Por la noche, dormimos cinco o seis en una tienda de campaña, y a cada rato alguien gritaba que sentía un tlacuache en los pies. Entonces todos gritaban, se levantaban, la casa de campaña se caía, nos reíamos, volvíamos a apuntalar la tiendita y nos volvíamos a acostar.

Por la mañana fuimos al estadio. Jerónimo entonces se convirtió en una especie de mascota para los huelguistas más bravos, miembros muchos de la Comisión de Seguridad, elegidos para resguardar las instalaciones.

Estaban preparando el Encuentro. Las puertas seguían cerradas. Pero, al ver a Jerónimo, decidieron que era necesario educar a los futuros activistas y de brazo en brazo lo pasaron por encima de una reja. Me dijeron: “nos vemos en la puerta tres” (o cuatro o cinco, no recuerdo). Mientras, Jerónimo bajó a la cancha de futbol, le enseñaron consignas de marchas, lo adoctrinaron acerca del movimiento estudiantil, le explicaron que ese movimiento era para futuros jóvenes como él.

El encuentro estudiantil estuvo más bien pinchurriento, aunque el CGH se colgó la medallita de haber convocado a 20 mil personas. Llegaron varias organizaciones, pero la famosa federación jamás logró concretarse del todo. Lo más relevante fue que algunos paristas se pintaron letras en las nalgas y formaron juntos una porra en el estadio.

Jerónimo llegó a casa y, no sé qué le contó a nuestro hermano Jorge, el mayor, y a sus amigos, pero todos querían ir a acampar a la huelga, cazar tlacuaches, tomar instalaciones y comer en la cafetería de Filos.

miércoles, 1 de abril de 2009

Los otros rebeldes

Desde los años sesenta, los inconformes en México se habían nutrido de ideologías definidas: marxismo, leninismo, maoísmo, teoría de la guerra popular prolongada(ese sería, por ejemplo, la base del Procup y luego del EPR).

Pero en los últimos años, han germinado nuevos grupos cuya base teórica o ideológica no está definida. Algunos de ellos navegan entre en new age, el llamado veganismo (vegetarianismo) radical, hasta el anarcopunk. Estos grupos estuvieron presentes en las barricadas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, se encuentran en las movilizaciones en contra de la reforma energética; otros más han realizado amenazas de bomba para protestar por la crueldad contra los animales. Unos sólo realizan acciones pacíficas pero completamente inusuales; otros se pronuncian por la vía armada.

Sobre los últimos, explica Jorge Lofredo, cofundador del Centro de Documentación de Movimientos Armados:

"Los pequeños nuevos grupos que se han presentado hasta hoy todavía no han demostrado lo que han dicho ser. Éstos aparecen y de inmediato no vuelve a saberse de ellos ni de ninguna otra actividad. No han vuelto a saberse de ellos.

"Independientemente si accionaron o tan sólo comunicaron, el efecto es el mismo: son grupos fugaces. No existe registro posterior de continuidad temporal de su trabajo: éste es desconocido por los medios de comunicación; se ha evitado que trascienda por estrategia del propio grupo o es, en definitiva, inexistente. Sin nuevas comunicaciones, no es posible descubrir sus definiciones y posiciones políticas e ideológicas".

Un ejemplo de grupos que se pronuncian por la vía armada es el Frente Armado del Sur, que envía pequeños comunicados desde direcciones de Internet Protocol localizadas en diversos estados de la República Mexicana.

En un principio, el FAS sólo colocaba comentarios en páginas web frecuentadas en su mayoría por jóvenes y universitarios con intereses en movimientos sociales, como kaosenlared.net, o Indymedia. En esta última, debido a que la política de la página es no publicar información sobre movimientos armados, los administradores decidieron reenviar la información a los coordinadores del Centro de Documentación de los Movimientos Armados.

En uno de sus últimos comunicados, las FAS aseguran: "Hoy de nueva cuenta lo manifestamos: es el momento de decir aquí estamos, y exigimos la salida inmediata de Ulises Ruiz del gobierno de Oaxaca, cárcel a los asesinos de nuestros hermanos, libertad inmediata y sin pretextos de todos las presas y presos políticos del País, presentación con vida de todos los desaparecidos políticos, a los grupos armados les decimos que es hora de unirnos en un gran movimiento armado para defender la soberanía del país, iniciar acciones coordinadas de hostigamiento en contra de los traidores, por que la patria no se vende, la patria se defiende" (sic).

Otro grupo "fantasma"cuya acción se ha restringido a enviar información por Internet sería el Ejército Revolucionario Antiimperialista del Sureste, el cual envió un comunicado al Cedema el pasado primero de mayo, y firmó "Desde varios puntos de la Península de Yucatán, México".

En Chiapas, ignorado por la prensa, un Ejército Popular de Liberación Nacional envió comunicados a la prensa local.

"México pasa por un momento de sometimiento de parte del gobierno de la derecha, por eso no ha habido pronunciamiento respecto a nuestros kamaradas (así, con k, lo que denota un escritor formado en el Internet o en el anarcopunk) caídos en Ecuador por parte de la milicia colombiana, ante ello es menester que el Ejército Urbano Popular de Libración Nacional eleve su reclamo al gobierno espurio de Fecal por no hacer pronunciamiento alguno que defienda los derechos de los mexicanos masacrados en un trabajo de investigación, del mismo modo hacemos nuestra aparición a todos los que les llegue éste mensaje, próximamente nuestra imagen en las calles...¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Patria o Muerte! no a la privatización del petróleo ni de la electricidad.....hasta entonces ya estamos aquí y nadie nos lo impedirá".

PAZ CON RESISTENCIA

En los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM es posible encontrar diversos movimientos pacíficos, pero radicales en sus ideas. Algunos están inspirados en ideas budistas, hindúes. Otros están más cerca de los grupos protectores de animales que surgieron en Europa y Estados Unidos desde los años ochenta.

Algunos grupos sin sede física identificada están haciendo cosas en el Estado de México. Tal es el caso de las Milicias por los Derechos de los Animales (MDA), quienes en marzo pasado reivindicaron una amenaza de bomba en una franquicia de comida rápida.

"La amenaza de bomba perpetuada la noche del 24 de Marzo en Ecatepec, Estado de México a la multinacional asesina KFC, es sólo una respuesta al holocausto imperdonable e inaceptable que sufren los animales no humanos en las manos de los negocios internacionales como KFC, Burger King y Mc Donalds, pues por sus maneras de torturar y asesinar a nuestros hermanos animales en sus granjas de concentración se merecen sentir el terror y el amedrentamiento por activistas radicales y acciones que ataquen directamente a sus bienes materiales y hasta ataques que dañen la integridad física de aquellos que se lucran a costa de la tortura y la matanza de animales. Así como es un gran ejemplo de que los gobiernos sean cuales sean sus posturas políticas se callan la información y no se atreven a exponerla debido a que sienten la presión entre las manos". Este comunicado fue publicado, entre otros, en lahaine.org.

En el Reino Unido y Estados Unidos, la Milicia de los Derechos Animales ha realizado acciones tales como: incendiar centros de entrenamiento canino, inyectar productos con ácido butírico (no peligroso, pero con un terrible olor) en una tienda de artículos de piel, enviar una amenaza a los medios de comunicación en la que se informa que los pavos comercializados para thanksgiving en un poblado de Canadá han sido envenenados.

Ahora se ha formado un grupo similar en México.

Estas nuevas formas de ser "radical" se encuentran no sólo en México, sino (y quizá desde hace más tiempo) en América Latina. La investigadora chilena Claudia López escribe en un artículo titulado "Nuevas formas de radicalidad juvenil en los noventa: los encapuchados".

"Esta nueva radicalidad juvenil se vuelve transgresora. Y doblemente transgresora, no sólo hacia el sistema sino también con la izquierda tradicional". Y es que estos grupos no son fácilmente cooptados por las formas tradicionales de partidos políticos e incluso grupos tradicionalmente subversivos. Obedecen sobre todo a su propia lógica.

*publicado en kaos.