viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Quién carajos es sopitas? (De la impunidad y el chascarrillo)






Sopitas. Su nombre es Francisco Alanís y fue locutor de la extinta y memorable estación de radio Radioctivo 98.5.

Este viernes, desde su cuenta de Twitter lanzó un “chascarrillo”, una bromita, a su entender, un tuit de viernes, para pasar el rato: La fotografía de una sobrecargo de Aeroméxico en su lugar de trabajo y la leyenda: “Espero que Aeromexico no quiebre, porque no veo que ese calendario se vaya a vender... :P” (SIC).

Muchos dirán que no vale la pena reproducir lo que escribe este señor, escudado tras el inocentón nombre artístico de Sopitas. Pero… ¿de veras sólo queda todo en una broma de mal gusto?


Tres horas después de haber sido publicada en Twitter, la fotografía había sido observada 12 mil 355 veces.

¿Deveras no es necesario revisar los códigos más elementales de ética periodística, que procuran, pretenden no dejar expuestos y vulnerables a los ciudadanos de a pie frente al poder adquirido de periodistas y, peor aún, de comentaristas cuya voz o pluma se amplifica gracias a los medios de comunicación?

La mujer (anónima) de la que hizo escarnio este señor "sopitas", ¿de qué manera puede defenderse?

Por cierto, León Krauze pensó que no hay problema. Es todo, dijo, gajes de la "libertad de expresión". Desde su cuenta de Twitter, el locutor de la segunda emisión de W Radio (Televisa), dijo que Sopitas sólo había hecho una broma y cuestionó: ¿quién se llevó el sentido del humor de Twitter?

***

El Instituto Federal de Acceso a la Información determinó que las fotografías de los funcionarios son privadas, ya que su difusión atentaba contra el derecho a la privacidad. ¿Acaso la de los trabajadores son públicas?


¿Es acaso ético, permisible que un locutor, una figura pública con más de 85 mil seguidores en Twitter haga escarnio de una mujer que ni siquiera conoce?

¿Se puede acaso proceder legalmente frente a estos excesos?

De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos “nadie será objeto de injerencias arbitrarias a su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques".

El comunicador, el llamado periodista, debe ser muy cuidadoso cuando explora en la vida privada, en la intimidad de una persona que no es pública. Si cada vez que un periodista hace daño, lo hace para siempre en el caso de las figuras públicas... por qué sujetar a ese yugo a una persona que no tiene intervención alguna en la vida pública de este país.


Esta mujer, su esposo, hijos, amigos, familiares, están expuestos a que la supuesta "belleza" o fealdad" sea discutida por la opinión pública de este país. ¿De veras sólo una broma?


En resumen, por donde se mire, la "broma" de Sopitas no sólo fue misógina. Fue abusiva, impune y alevosa.

El “chascarrillo” de Sopitas atentó contra la vida privada de esta persona desde una posición de ventaja absoluta: una "celebridad" que hace escarnio de una persona privada. De una mujer trabajadora.


De acuerdo con el ensayo Derechos personalísimos y prensa escrita: ¿intimidad intimidada? (Sotomayor, María A. Ghioldi, Carolina Mpolás Andreadis, Alejandra Bonyuán, Fabián Feldman, Yair Sorokin, Patricia Del Percio, Damián Maiorana, André), “el respeto a la vida privada es uno de los ‘derechos humanos’, anterior y superior al Estado, al que le compete el deber de reconocerlo y ampararlo. Asimismo, es un límite a las libertades públicas y puede subsistir incluso más allá del fallecimiento de la persona. Comprende, en general, el derecho a la propia imagen; a la intimidad personal y familiar; al anonimato y reserva; a una vida tranquila, sin acosos, hostigamientos y perturbaciones”.


La cereza en el pastel, sin embargo, fue la “percepción” de León Krauze. Para este locutor que se ostenta como socialdemócrata, como impulsor de derechos civiles, el acto de Sopitas hacia una mujer trabajadora no fue más que una broma…

Si Krauze es la cara socialdemócrata, garantista de libertades y derechos de Televisa… pues ya nos cargo el chahuistle…

* Los trolls de Twitter, por cierto, hicieron justicia por propia mano. Hostigaron hasta el cansancio ambas cuentas: @sopitas y @Leon_Krauze. Krauze contestó, indignado. A Sopitas le valió.

***

Actualización al sábado 27 de noviembre

De acuerdo con el sitio web de Sopitas, el tuit lanzado fue una llana provocación para conmemorar el día para prevenir la violencia contra la mujer.

Sopitas escribió: "Este tweet generó el odio colectivo, aunque nunca personalizamos o señalamos verbalmente a nadie [¿de veras no personalizaron, o tenían la anuencia de la trabajadora retratada?]. Y mientras muchos se manifestaron contra mi apariencia física (haciendo justamente lo que ellos criticaban), lo que este tweet quería poner en la mesa es que tristemente sólo así se le haya hecho caso a las azafatas de Mexicana, las cuales se vieron en la necesidad de mostrar sus cuerpos para ganar el dinero que su empresa nunca les pagó".

Se pueden hacer quinielas sobre si Sopitas realmente ofendió a una sobrecargo (por cierto, las sobrecargos han luchado por años para ser llamadas así: sobrecargos, y no aeromozas o azafatas)en aras de visibilizar la violencia contra las mujeres.

Pero yo, honestamente, como que no me la creo.

Espero, por cierto, que León Krauze también haya estado involucrado en esta conspiración feminista...si no...


DOS

5 comentarios:

  1. hijole, creo que andas de exagerada o buscando fama. Al final le hiciste promoción y publicaste el link (el cual hubiera tenido que buscar) de la foto. Creo que periodista, deberías conocer las repercusiones de lo que escribimos y se queda en la red. Soy un usuario constante de twitter y cuando veo algo que no me gusta mejor lo ignoro o me quejo pero no cito por que termina siendo contra producente. Es como las condenas del vaticano al Padre Amaro, publicidad GRATIS!

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  2. Vicente6:15 p.m.

    Generalmente suelo estar de acuerdo con tu punto de vista, al menos en términos generales. Pero en esta ocasión no. Me explico:

    Todo lo que dices del Sopitas, aplica. Más aún, cualquiera que haya invertido tiempo en escucharlo, se da cuenta de que es un soberano imbécil (Muy probablemente en el sentido real de la palabra).
    Pero lo que dices de la "trabajadora anónima" aplica sólo en parte. Deja de ser cierto cuando dices que es una persona privada, alejada de la vida pública. En el momento en el que accedió a que su fotografía fuese editada y vendida en un calendario al público, aceptó volverse persona pública con todo lo que eso implica.
    Esto es importante por que lo que sugieres respecto del imbécil del sopitas se llama censura. La censura de la opinión pública ha probado (sobre todo en EU) ser más violenta que la censura del estado. Aún si el susodicho lorocutor es la voz del gobierno oculto, hay que respetar su derecho a decir pendejadas.
    Por cierto que, con el comentario, lo único que logra el sopitas es demostrar que es idiota, y su comentario lo más que puede hacer es conseguirle una participación en el panel de pendejos de televisa.

    Recuerda a Voltaire: "Podré no estar de acuerdo en lo que dices, pero daría la vida por defender tu derecho a decirlo"

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  3. exagerada o buscando fama... no se sostiene tu crítica. Acepto que no debí publicar en la imagen la referencia a la foto. Creo que sí es fundamental discutir los abusos de los medios de comunicación y de comunicadores. saludos

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  4. pero he aquí el error, Vicente, la persona que saliò en la imagen es una trabajadora de Aeroméxico que no participó hasta donde sabemos en ningún calendario (que por cierto es de Mexicana). La persona jamás accedió a nada. Se le tomó una foto, probablemente, sin darse cuenta.

    Citar a voltaire para defender que un líder de opinión haga bullying desde su pedestal contra una persona me parece totalmente fuera de proporciòn. saludos

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  5. El señor de los cielos10:48 a.m.

    Yo agregaría tres, o cuatro cosas.

    uno, el sopitas no era locutor de Radioactivo, era el patiño de algunos locutores de esa estación, algunos de ellos, varios, misoginos y machistas, como el caso de Rulo. De los peores locutores que recordamos de Radioactivo.

    dos, aun cuando las sobrecargos expresen que no se ven a sí mismas como objetos, sino como mujeres de trabajo e inteligentes (LaJornada) -que lo son, es importante comentar que si hay un proceso de objetivización, en la medida que en el producto-mercancía calendario, lo que aparece de ellas es su cuerpo, no su alma, ni espíritu. En este sentido, tampoco es posible negar (ellas lo saben) que dicho calendario va a ser consumido por hombres (a ese público está dirigido), muchos de los cuales, podríamos aventurar, son también machistas y hasta misóginos -no por comprar un calendario, sino porque fetichizan a las aeromozas, las hacen objeto de sus deseos. Ello más allá del motivo que las sobrecargos tengan para 'vender su cuerpo (imagen)', que por supuesto pueden ser muy dignos.

    tres, el comentario del sopitas, ha de entenderse pues dentro de este contexto. Que su comentario fue misógino y más, por supuesto, y ello no tiene nada que ver con el sentido del humor, puesto que comentarios como ese y peores van a ser referidos al comentar entre 'hombres', el calendario.

    cuatro, es decir, que son dos temas. uno la cuestión de la ofensa contra la sobrecargo de tierra de aeromexico -todas luces reprobable y otro, el tema del calendario.

    Yo no soy moralino, ni nada por el estilo. Es más, tampoco niego que tengo, algo o mucho -según quien lo diga, de machista. Pero también creo que en el calendario no se está haciendo difusión del problema que existe en Mexicana de Aviación, es decir, el discurso (político), que está transmitiendo, considero, es el mismo que LCR está criticando en el discurso del patiño sopitas: el sexismo, la misoginia, etc. Lo cual definitivamente no tiene nada que ver con la libertad de expresión. No condeno el calendario, pero hay que contextualizarlo.

    Por último, también decir, que con este comentario no pretendo defender al patiño sopitas, porque para empezar el problema en mexicana de aviación no es un problema de salarios; además de que con un estupido twet en estilo 'broma' de 130 letras no se puede poner sobre la mesa ningún problema, a menos que seas Augusto Monterroso (que no tenía twiter), o Eduardo Galeano (que sus twets son excelentes, y recomendables).

    mi opinion.

    saludos.

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