martes, 31 de mayo de 2011

San Ildefonso y la dificultad de saberse indígena

Historia de la lucha de una comunidad hidalguense por ser reconocida como Pueblo Indígena. Hasta ahora, las instancias locales y federales, así como la Suprema Corte, han declinado hacerse cargo del caso.

*Publicado originalmente en Milenio Semanal


El líder de la comunidad y su esposa ya se habían enfrentado a las negativas y los aspavientos de las burocracias cuando movieron cielo, mar y tierra para que en el Registro Civil accedieran (como si se tratara de una prebenda) a registrar a su hija con un nombre en su lengua originaria: el hñahñu (ver Víctor Núñez, “El derecho a llamarse Doni Zänä”, M Semanal, núm. 607, junio ocho de 2009). En ese entonces, Marisela Rivas López y César Cruz Benítez decidieron ponerle a su quinta hija, nacida el primero de noviembre de 2005, Doni Zänä, que en hñahñu significa “Flor de Luna”. Pero en 2006, cuando acudieron a registrar a su niña, les dijeron que no era posible, porque el sistema de cómputo no registraba ni las diéresis ni el subrayado.

Algunos funcionarios, recuerda Marisela, les propusieron incluso que la registraran sin esos signos ortográficos y que quedara en Doni Zana. Sin embargo, en otomí eso tendría un significado distinto: “Piedra que muerde”. “¿Cómo se iba a llamar mi hija así?”, recordó la mujer. Marisela y César buscaron ayuda e interpusieron amparos. Pasaron casi dos años desde que se acercaron por primera vez al Registro Civil (y tres desde que nació Doni), hasta que el Registro del Estado Familiar de Hidalgo anunció que ya habían reformado el sistema de cómputo para poder registrar a Doni Zänä.

Rivas recuerda que esa experiencia significó no sólo el derecho a llamarse en su propia lengua, sino que en su comunidad se robusteció el orgullo de ser indígena. Entusiastas con la victoria, Cruz Benítez y otros compañeros se pusieron de acuerdo y el 16 de febrero de 2009 crearon la organización Hñahñu para la Defensa de los Pueblos Indígenas. Uno de sus primeros objetivos fue que el lugar donde viven, San Ildefonso —en el municipio Tepeji del Río, Hidalgo— fuera reconocido como Pueblo Indígena.


César Cruz relata que se presentaron en todas las instancias locales para saber cómo podían inscribir a su comunidad como indígena. “Nos decían: ‘ya fui a su comunidad, ya tienen calles, ya tienen todos los servicios básicos, que es agua, luz, teléfono, drenaje. Ustedes viven en un corredor industrial, entre Tula y Tepeji. No son indígenas’. Pero entonces, ¿si nos ven con servicios ya no podemos ser indígenas? ¿Tenemos que vernos con taparrabos para ser indígenas?”, cuestiona.

De acuerdo al Conteo de Población de 2005 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi 98 por ciento de los tres mil 674 habitantes de San Ildefonso vive en hogares indígenas. Además, dos mil 500 personas con más de cinco años de edad hablan alguna lengua originaria; es decir, 68 por ciento de la población. En San Ildefonso, también según el INEGI, únicamente mil 391 habitantes tienen derecho a atención médica por el Seguro Social. De la población mayor de 15 años, mil 85 tienen una escolaridad incompleta. Sólo 918 tienen la escolaridad básica. La media escolaridad entre la población es de siete años, es decir, hasta primero de secundaria.

PEREGRINAR
El cuatro de febrero de 2010, César Cruz presentó un escrito dirigido a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en el que se solicitó que se otorgara “constancia que acredite el reconocimiento jurídico por parte del Estado mexicano del pueblo de San Ildefonso como Pueblo Indígena”, y que se le reconozca como entidad de interés público. Se enviaron peticiones similares a las secretarías de la Reforma Agraria, y a las de Gobierno y de Obras Públicas, Comunicaciones, Transportes y Asentamientos, estas dos últimas del Estado de Hidalgo.


El 19 de marzo de 2010, César Cruz recibió un oficio firmado por la licenciada Martha Cecilia Díaz Gordillo, titular de la Unidad de Planeación y Consulta de la CDI. Advertía: “El reconocimiento que usted solicita para el pueblo indígena de San Ildefonso como entidad de interés público solamente puede ser otorgado por la Legislatura de Congreso del Estado de Hidalgo y no por esta Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, por carecer de facultades para ello”. Añadió que actualmente la delegación estatal en Hidalgo de la CDI estaba trabajando en coordinación con el Congreso en un proceso de armonización legislativa con el propósito de reformar la constitución local y “elaborar el proyecto de Ley de Derechos y Cultura Indígena, en la cual se establecerán las normas para el reconocimiento de las comunidades indígenas como entidades de interés público en cumplimiento a lo dispuesto por el mandato constitucional”.

En otras palabras, en el estado no existía legislación alguna para poder denominar a San Ildefonso como Pueblo Indígena; el pueblo debería “sentarse” a esperar a los legisladores locales. El 28 de abril de 2010, César Cruz, en su calidad de representante de la Organización Hñahñu, promovió un amparo indirecto ante el juzgado segundo de distrito con sede en Pachuca (650/2010), en contra de la negativa de la CDI a reconocer a San Ildefonso como pueblo indígena. Como respuesta, el primero de enero de 2011 el Congreso de Hidalgo publicó la reforma a la Ley de Cultura Indígena, y San Ildefonso fue enlistado como pueblo indígena. Pero ese reconocimiento sólo quedó ahí: en la reforma. Para las autoridades municipales y federales, San Ildefonso no cuenta con ningún papel que lo acredite como tal. Alejandro Rojas, coordinador del área jurídica de la Oficina de Derechos de la Infancia, relata: “Ahora que hay una ley (estatal), las autoridades federales podrían reconocer al pueblo. Pero no lo han hecho”. En otras palabras: para la Federación, el pueblo indígena de San Ildefonso no existe ni como sujeto de derecho ni como entidad colectiva. Pero incluso va más allá: advierte que no es posible que las autoridades de ningún orden de gobierno no sean capaces de reconocer a un pueblo indígena debido a que falta una ley secundaria, estatal. Entonces, cada comunidad indígena de este país estaría sujeta a que se emita una ley en su estado para ser reconocida como tal. Sin ir más lejos, añadió, el Distrito Federal no cuenta con una ley estatal indígena.

El Tribunal Colegiado en Pachuca turnó el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). A inicios de mayo, ésta decidió no ejercer su facultad de atracción para conocer y determinar la competencia de las diversas autoridades federales que jamás reconocieron a San Ildefonso. Entonces, la Organización Hñahñu solicitó a la SCJN que hiciera una interpretación directa del artículo dos de la Constitución, para que se reconozca que existe una obligación primaria de las autoridades de los distintos órdenes de gobierno. Pero el miércoles cuatro de mayo la SCJN rechazó de nueva cuenta conocer el amparo (con un voto particular del ministro José Fernando Franco González Salas), y lo volvió a turnar al mismo tribunal colegiado que había solicitado la participación del máximo tribunal.


En el amparo se jugaba no sólo el estatus de San Ildefonso, sino el reconocimiento de los pueblos indígenas como entidades colectivas con pleno derecho. De acuerdo a la organización civil El Poder del Consumidor, la resolución de la Corte también generaría jurisprudencia en el tema de las acciones colectivas.

“Ellos piensan de que pasando las vacaciones se nos iba a olvidar. Pero están muy equivocados. No importa que nos tardemos uno, dos, tres, cinco años. El objetivo es que se nos reconozca como comunidad indígena”, dice César Cruz, quien sabe bien de lo que habla; después de todo, él y su esposa tardaron más de dos años en registrar el nombre otomí de su hija.

lunes, 23 de mayo de 2011

El hombre, lobo del lobo






(Basado en el libro Licantropía. Historias de hombres lobo en Occidente, editado por Jorge Fondebrider)

Por Lydiette Carrión
(publicado originalmente en Replicante)

El lobo fue modelado por el diablo. Pero éste no pudo darle vida, ya que sólo Dios tiene ese poder. Dios decidió animar al lobo y convertirlo una criatura de la Creación. Pero, en el último momento, el diablo le agarró una pata al lobo. Desde entonces este animal tendrá la cualidad de ser el vínculo entre lo divino y lo demoniaco. De ser símbolo de fidelidad y fuerza; pero también de devastación y depravación.

El mito del hombre lobo advierte que el peor depredador está escondido (como lobo con piel de oveja) en la comunidad. Por ello, la exploración de la bestia es en realidad un recorrido por los interiores más oscuros del ser humano. El libro Licantropía. Historias de hombres lobo en Occidente, editado y compilado por Jorge Fondebrider [Buenos Aires: Adriana Hidalgo, 2011] es un pretexto para asomarse a esas penumbras que, paradójicamente, tienen su origen en el mejor amigo del hombre.




Lobos y perros

El lobo ronda al hombre desde el inicio de los tiempos. Acecha los poblados, depreda el ganado, ataca y devora a los niños y a hombres y mujeres que se encuentran en solitario. Ataca sobre todo en inviernos muy fríos, cuando la comida escasea. Pero el lobo, o por lo menos algunos de ellos, acompañarán al hombre de otra forma. Al principio, como un animal que devora las sobras de las comunidades y que poco a poco se acercará más al hogar. Algunos lobos comenzarán a transformarse en perros.
(1)

¿Podrían los pobladores de la Europa rural intuir que el lobo depredador es la versión originaria de su fiel amigo y compañero, el perro?

¿Será —pregunta hecha a vuelapluma— que la imagen del hombre lobo es recordatorio de que hasta el más fiel amigo del humano tiene su origen en la profundidad del bosque? ¿Que así como el lobo pudo transformarse en perro (de cuya evolución el hombre es testigo amnésico), nosotros mismos provenimos de una versión previa, salvaje y capaz de depredar de forma cotidiana a nuestros semejantes?

¿Será que el humano es, como el perro, la evolución de un monstruo creado a cuatro manos por Dios y por el diablo, moldeado por el ángel caído —o quizá, jugando a los mitos iniciales, por un demiurgo—, con el aliento vital de Dios, pero con una mano siempre torcida por el mal?

El caso de la antigua Grecia es explícito: aquellos hombres que practiquen canibalismo estarán condenados a convertirse en lobos y deberán correr por los bosques durante nueve años. Sólo aquellos que no hayan probado carne humana en ese tiempo recuperarán su forma humana.

El serial killer mítico
El caso del “hombre lobo de Colonia”, en Alemania, revela al hombre detrás de la bestia.

En 1589, en la localidad de Bedburg, Peter Stubbe “confiesa”, bajo la amenaza de tortura, haber pactado con el diablo desde los doce años de edad. A cambio éste le dio un cinturón con el que podía transformarse en lobo. Le atribuyen por lo menos dieciséis asesinatos en 25 años.

Su historia se encuentra en el Discurso verdadero declarando la vida condenable y la muerte de un tal Peter Stubbe, un terrible y malvado hechicero, que bajo la forma de lobo cometió muchos asesinatos, continuando esta práctica doble durante veinticinco años, matando y devorando hombres, mujeres y niños. El cual, por tales hechos fue apresado y ejecutado el 31 de octubre pasado en la Torre de Bedburg, cerca de la ciudad de Colonia, en Alemania.


El panfleto (del cual sólo se conserva una traducción al inglés) relata no sólo los ataques de un lobo, sino los crímenes sexuales de un hombre. Peter Stubbe espiaba “por si divisaba a alguna doncella, esposa o hija, que agradase a sus ojos y encendiese la pasión en su corazón, tras lo cual acechaba la ocasión en que su víctima salía de su población, particularmente si lo hacía sola, echando a correr tras ella, y con toda crueldad la asesinaba; también a veces, merodeando por los campos o los bosques, veía a varias jóvenes juntas, jugando o descansando, y de repente en su forma de lobo, se abalanzaba sobre ellas, y mientras las otras huían, él apresaba a una, y una vez realizada su lasciva hazaña, la asesinaba, y si le había gustado alguna de sus compañeras corría en su busca por todas partes y la separaba de las demás, pues tal era su velocidad y rapidez de movimientos gracias a su forma de lobo, que podía vencer a cualquier sabueso de la región; y tanto practicó estas maldades que toda la provincia empezó a temerle, espantados de aquel lobo siniestro y ávido de sangre. Así continuó sus diabólicas y condenables hazañas durante unos cuantos años, asesinando a trece jovencitas y a dos mujeres en cinta, a las que abrió en canal para quitarles los fetos, comiéndose sus corazones sangrientos y palpitantes, que para él eran exquisitos bocados que amortiguaban su feroz apetito…”.

Según la historia narrada, Stubbe Peeter no sólo cometería violación, asesinato y canibalismo. También mataría a su primogénito y le devoraría los sesos, cometería incesto con su hija adolescente y seduciría a otra mujer. Las dos serían ejecutadas junto con él, acusadas de ser cómplices de sus crímenes.

Los pobladores, cansados de tanta atrocidad, persiguieron día y noche a Stubbe en su forma de lobo, hasta que éste, al verse acorralado por todos lados, decidió quitarse el cinturón y mostrarse en su forma humana. Entonces fue apresado.

Es imposible saber si Stubbe fue realmente un asesino o sólo una víctima que realizó una confesión fantástica frente a la posibilidad de la tortura. Lo cierto es que hubo por lo menos deiciséis asesinatos en la región (muchos de ellos de índole sexual). ¿Es acaso el hombre lobo una pesadilla del criminal sexual?

El lobo del hombre

De los casos relatados llama profundamente la atención el de la “Bestia de Gévaudan”. En pleno Siglo de las Luces una bestia elusiva atacó y mató a más de sesenta personas (algunas fuentes contaron más de un centenar) y puso en entredicho el reinado de Luis XV. Muchos, en ese entonces, consideraron que se trató de un hombre lobo.

La historia comenzó el 30 de junio de 1764 (un par de meses después de la muerte de madame Pompadour, amante y consejera del rey Luis XV). En la remota provincia francesa de Gévaudan, localizada donde ahora se encuentra el departamento de Lozère, fue hallado el cuerpo de Jeanne Boulet, de catorce años, a medio devorar.

Nunca se conocerá el misterio detrás de la Bestia de Gévaudan, aunque se develan hechos inquietantes. En muchos de los casos hay indicios de que un ser humano participa en ellos o los encubre. Tal es el caso de Gabrielle Pélissier, de diecisiete años, atacada el 7 de abril de 1765.

Relata Fondebrider que ese día la muchacha recibió su primera comunión. “Por la tarde, mientras cuida el rebaño de sus padres, la Bestia la ataca en un prado, la mata, le abre el vientre y le devora las entrañas. Alarmados por la tardanza, antes del crepúsculo, padres y vecinos corren a buscarla. Alguien la señala, aparentemente dormida sobre un lodazal. Al acercarse, descubren que debajo de su vestido, perfectamente limpio, su cuerpo está mutilado. El sombrero que lleva le oculta el cráneo completamente roído, separado del tronco y vuelto a encajar. Todos saben que esas cosas no las hace un animal”.

El 21 de septiembre de ese año Françoise-Antoine de Beauterne mató a un lobo. Aseguró que se trataba de la Bestia. El rey está presionado, ya que la leyenda de la Bestia y la incompetencia del reino para zanjar el asunto ya ha trascendido las fronteras de Francia. Por ello, Versalles se apresura a embalsamarla y declara oficialmente muerta a la Bestia, aunque los ataques continúan.

En Gévaudan se las deben arreglar como puedan. Porque, para Versalles, la bestia ya no existe.

Sería hasta el 18 de junio de 1766 cuando Jean Chastel (uno de los principales sospechosos detrás de la Bestia) mata a un animal que “no es ni perro ni lobo, pesa 109 libras y tiene colmillos de 37 milímetros de largo”. En su estómago hay restos humanos. Esta segunda Bestia será recibida en Versalles de mala gana.

La bestia sigue siendo un acertijo. Algunos consideran que se trató en realidad de varios animales; otros han señalado la posibilidad de un clan de asesinos; otros más, un loco en piel de lobo. Una hipótesis destaca sobre las demás: la Bestia sería la cruza de lobo con perro, entrenada para matar por un hombre. Los registros históricos apuntarían a un tal Jean Chastel bajo la protección del perverso conde de Morangiès.
(2)

Si bien se describe al lobo como uno de los principales enemigos del hombre en Europa, más bien ha sido al revés: el hombre es el lobo del lobo. Para mediados del siglo XVIII el lobo habrá desaparecido de Inglaterra, Gales, Irlanda y Escocia. Y, mientras en el siglo XVIII el lobo ocupaba 90 por ciento del territorio francés, a principios del siglo XIX sólo 50 por ciento. A fines del XIX el lobo será hallado únicamente en 10 por ciento del territorio.

Actualmente el lobo gris es una especie en peligro de extinción en Europa. En los diarios se sigue debatiendo qué debe prevalecer: propiciar la supervivencia de esa especie o prevenir los ataques esporádicos de los lobos al ganado.
(3)

Con el siglo XX y el ingreso del hombre lobo al panteón de Hollywood el mito perdió toda su fuerza, apunta Fondebrider. “Lo que no consiguió la Inquisición lo consiguieron sin problema las manifestaciones más bastardas y estúpidas del capitalismo”. Quizá en ese tenor de un hombre lobo “castrado” se podría situar el último bodrio licántropo en el cine: La chica de la capa roja.

Quizá también existe otra explicación. En la segunda mitad del siglo XX el asesino serial y el desmenuzamiento psicológico tomaron el lugar del hombre lobo. El psicoanálisis, la cultura de masas y los medios masivos de comunicación acabaron con la necesidad de situar en lo sobrenatural al depredador de las comunidades. Con la televisión, el horror, en vez de hallarse en lo profundo del bosque, se encuentra en las oscuridades de la mente del asesino.

La barrera con la realidad, que antes se representaba mediante la condición sobrenatural del hombre lobo, ahora es representada por la psiquiatría, la medicina forense, la criminología. Se pretende identificar al lobo del hombre con ciencia… pero de alguna forma la seguridad que emana de ella parece una promesa tan débil como matar al hombre lobo con balas de plata. ®




Notas

1 Cfr. http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=the-origin-of-dogs

2 Esta hipótesis sería la base para el filme El pacto de los lobos

3 El caso de México es similar. La subespecie del lobo mexicano está en grave peligro de extinción debido a la políticas de erradicación puestas en marcha a partir del siglo XX


* La primera imagen fue tomada de internet. Las imágenes 2 y 3 fueron tomadas del libro Licantropía.

martes, 17 de mayo de 2011

Pederastia en Oaxaca. El razonamiento de los ministros

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió otorgar el amparo "liso y llano" a Magdalena García Soto, quien fuera imputada directamente por un niño de haber participado como cómplice cuando fue violado en su escuela.


La violación habría ocurrido en horas de escuela, en Oaxaca, durante el año de 2007, cuando el pequeño contaba con sólo cuatro años de edad.

El caso fue emblemático, ya que la mamá del pequeño denunció que los dos maestros (que hasta la fecha continúan prófugos) habría recibido protección de altas esferas del poder político de Oaxaca.

La SCJN determinó que el testimonio del niño por sí solo no era prueba suficiente, ya que tenía "inconsistencias". Por ejemplo, el menor de edad advirtió que fue violado reiteradamente por un mes. A lo que se cuestionó que sería imposible que, si esto se repetía, nadie se hubiera dado cuenta en la escuela.

La maestra era la única persona detenida por el presunto delito.

La Corte determinó por ocho votos a favor y tres en contra (por parte de los ministros Juan Silva Meza, Olga Sánchez Cordero y Arturo Saldívar), que no hay elementos suficientes que prueben la participación de Magdalena García Soto, maestra del pequeño, en la violación reiterada contra el menor en noviembre 2006.

A continuación, transcribo completa la versión estenográfica.


lunes, 16 de mayo de 2011

Primero de mayo, anarquía y el "mejor alcalde del mundo"

Los apuntes que dan vida a esta nota fueron tomados de un correo enviado por la Cruz Negra Anarquista.

Relatan hechos que, básicamente, el gobierno del Distrito Federal ya repite de forma cotidiana: encapsular y violentar contingentes “incómodos” en las marchas, sólo para "prevenir", sin motivos o razones reales o inmediatas, posibles hechos violentos. Con ello el GDF viola sistemáticamente los derechos de presunción de inocencia, de libre tránsito y otros más que en este momento se me escapan. Más aún, para hacerlo inventó una denuncia que resultó ser falsa.


La policía, y directamente el Gobierno del Distrito Federal (por la presencia del grupo de Concertación Política) es responsable de violar el derecho de libre tránsito de los manifestantes anarquistas. Además, la policía agredió y golpeó contingentes y grupos que manifestaron su apoyo a los jóvenes encapsulados.

Como nota al margen y frente al alegato de cualquier lector sobre el caso: ninguna autoridad puede detener a un individuo o contingente bajo denuncias falsas (como fue el caso), ni revisar las pertenencias de nadie, bajo la premisa de "prevención". Esto mismo ocurre en los operativos escolares como "escuela segura", y las organizaciones de derechos humanos ya se han pronunciado al respecto.

Esta crónica "tardía" (como es anunciada en el correo) llega el día que el jefe de Gobierno capitalino (MArcelo Ebrard) recibió un segundo reconocimiento como “mejor alcalde del mundo”. Tan distorsionado está este mundo, que un violador de derechos humanos y ciudadanos es considerado el mejor gobernante...

***

“Eran más o menos las 10 de la mañana cuando se empezaron a congregar los primeros compañeros que respondían a la convocatoria lanzada por los organizadores del Congreso Anarquista para participar en la marcha conmemorativa del día internacional del Trabajo.

“Desde días antes se había manejado la posibilidad de que el contingente fuera reprimido, incluso que se montara una provocación. El ambiente era tenso. La presencia policiaca era notoria, aunque mantenían cierta distancia. Los minutos pasaban y el contingente anarquista no iniciaba la movilización, los granaderos corrieron hacia el reducido número de compas congregados (no más de 50) parándose en líneas detrás y frente al grupo; algunos compas lograron quedar fuera de la formación, pero al ver que la mayoría del grupo no se movió decidieron regresar con ellos, justo cuando las líneas de granaderos se cerraron formando la 'capsula'”.

Conforme fue pasando la mañana más compañeros fueron llegando al lugar intentando de diversas maneras romper con el cerco policial que tenía como objetivo evitar que los y las anarquistas marcharan....Los mandos encargados del operativo se negaban a dialogar con la comisión que los compas [anarquistas] formaron.

“La gente de Concertación Política del GDF argumentaban que no era su responsabilidad lo que pasaba, pues la orden fue dada a partir de una petición de los sindicatos que habían marchado, en especial de la Unión Nacional de Trabajadores UNT, generando con esta declaración incertidumbre entre los que se encontraban fuera del cerco”.

“Ante la versión de la policía y de Concertación Política del GDF, de que la petición había sido hecha por los mismos sindicatos, específicamente la UNT, diversos compañeros se comunicaron a dicha central sindical para reclamar ante tal versión y brindando su solidaridad, fue que gente de la Secretaría del Exterior de la Unión Nacional de Trabajadores UNT llegó al lugar del encapsulamiento con dos objetivos: Negar que dicha petición la hicieron ellos y exigir que se liberara al contingente anarquista.

“Vale la pena recalcar que algunas de las acciones fueron realizadas por compañeros de otras ideas que se solidarizaron con el contingente encapsulado, entre las que podemos mencionar:
Un pequeño contingente de una organización Marxista, quienes fueron de los primero en llegar a solidarizarse y exigir que se rompiera el cerco.

“Los miembros de este pequeño contingente con sus banderas rojas, fueron reprimidos, correteados, encapsulados y golpeados junto a otros compañeros anarquistas por los granaderos, orillándolos a salir de la zona del monumento a la Revolución. Desde temprano llegó también un pequeño grupo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), junto con profesores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes habían sido comisionados por sus organizaciones congregadas en el Zócalo de la Ciudad, donde se había hecho la denuncia pública de lo que acontecía con el contingente anarquista y la exigencia de que se les dejara marchar”.

“Así, pasadas horas de encapsulamiento, era posible observar a varios compañeros intentando presionar para que se rompiera el cerco policial, así como personas del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que se acercaron y gritaban ¡Aquí se ve la fuerza del SME!”.

“El GDF tuvo que entablar por fin un dialogo [...] Era cerca del medio día cuando una comisión [de simpatizantes] entró al cerco a explicar a los compas la situación: El GDF argumenta que existe una denuncia ciudadana por posibles actos vandálicos y por eso el cerco preventivo, se propone que esta comisión revise las mochilas de los compas conforme vayan saliendo. Se discute en ese momento la propuesta, se manifiestan algunas inconformidades sobre todo en el sentido que no sea la misma policía que revise. También se hace manifiesto que eso es un abuso más y una violación a los derechos”.

“Al final, se toma la decisión de aceptar la propuesta de la comisión y se procede a iniciar la salida de los compas del cerco, uno por uno siendo revisados por una comisión encabezada por Jorge Robles, militante anarquista del FAT y Secretario de Relaciones de la UNT, quien había acudido ante la versión que corría que había sido esa central sindical que había solicitado el encierro de los anarquistas. A nosotros no nos consta tal hecho, lo que sabemos es que esa versión la dio el GDF ante las exigencias de que explicara el secuestro de los anarquistas, y que fue gente de esa misma organización quien ayudó a terminarlo”.

“La marcha logró salir rumbo al zócalo de la ciudad con un fuerte operativo de custodia durante el recorrido. Durante el trayecto se siguieron sumando compañeros al contingente, y se dieron expresiones de solidaridad al paso de la marcha como al paso por la Avenida Reforma, donde un grupo de trabajadores del SME que domingo a domingo están repartiendo volantes e información al paso del contingente gritaron consignas”.

“Al pasar frente al Hemiciclo a Juárez, la gente lopezobradorista gritaba “No están solos”, a lo que los anarquistas contestaban “Ni Izquierda ni Derecha, Comunismo Libertario”.”

[...]

Documento enviado por la Cruz Negra Anarquista México. Suscribe también: Federación Ecatepec Anarquista.