domingo, 31 de julio de 2005

El remate de los trapos

La subasta de 36 vestidos que la primera dama donó a la asociación AMANC para niños con cáncer fue cancelada debido a falta de asistentes, y en su lugar se remataron cuatro prendas a tres mil pesos cada una (lo que cuesta una sesión de quimioterapia).
Ello dejó una ganancia de 12 mil pesos. Tres prendas fueron adquiridas por el museo del Centro de Estudios en Comunicación Social; y una enfermera especializada –quien describió a Sahagún de Fox como una mujer "muy elegante"– adquirió un saco; y se mostró muy feliz, "porque me quedó".
La mayoría costaba alrededor de 35 mil pesos, pero también había vestidos "baratos", de ocho o 10 mil pesos. Los diseñadores: Chanel, Oscar de la Renta, Macario Jiménez, Valentino, Armani, Terrillon, St. Jhon, Nipon Boutique, Escada, entre otros (aunque había un par de vestidos de manta bordados). Las marcas favoritas de la esposa del Presidente: Escada y Macario Jiménez. Las tallas: entre dos y cuatro; el corte: "petite", es decir, para mujeres bajitas.
Guadalupe Alejandre, directora de AMANC, preguntó a un público escaso, compuesto en su mayoría por reporteros y organizadores del evento: "¿Quién viene a comprar vestidos?". Sólo cuatro personas alzaron la mano.
Después de lamentar la falta de capacidad de convocatoria, la presidenta anunció: "Yo no voy a hacer una subasta en un lugar desierto" y canceló el evento.
Sin embargo, los reporteros demandaban que se hiciera la pasarela: "¡Queremos ver los vestidos!" gritaban. Y los cuatro asistentes exigieron que se realizara la pasarela, ya que ellos sí querían comprar. Por lo que los vestidos fueron rematados al precio de una sesión de quimioterapia cada uno.
Las paletas para la subasta quedaron olvidadas en una mesa; las modelos –voluntarias de AMANC maquilladas y peinadas para ocasión– se negaron a lucir las prendas, y, en su ropa de calle, caminaron cargando los vestidos y mostrándolo al público.
"No están feos, hay que reconocer que la señora tiene buen gusto", insistía la señora Alejandre mientras describía las prendas.
Los vestidos que no fueron vendidos serán enviados a centros de AMANC en los distintos estados de la República Mexicana y a otras organizaciones que combaten el cáncer. "Qué allá vean qué hacen con ellos", dijo la presidenta de la organización de asistencia civil, Guadalupe Alejandre.
Alonso Sordo Noriega, director del Centro de Estudios de Comunicación Social, adquirió para el Museo de Arte e Historia Moderna (enclavado en el Centro de Estudios de Comunicación Social (CECS), Tepic 43 Colonia Roma), tres vestidos. Entre ellos, un modelo Jan Carlo en seda verde agua, que fue utilizado el 4 de noviembre de 2004, durante la visita de los reyes de Suecia a México, y que costó en ese entonces 25 mil pesos.
También adquirió un vestido rosa mexicano marca Escada, que Sahagún de Fox vistió durante una visita a Jamaica, en mayo de 2005, con un valor de 35 mil pesos.
El director de CECS dijo que decidió comprar vestidos de Marta Sahagún "porque es parte de nuestra historia", aunque ahora no lo veamos. Y aclaró que el museo no es de modas, sino histórico y de arte. Por ejemplo, "tenemos una colección de arte socialista muy importante", comentó, la cual cuenta con varias esculturas de Lenin y un trozo del muro de Berlín.
Por su parte, Minerva Enríquez Mercado, enfermera especializada, dijo que la primera dama era muy elegante, por lo que decidió comprar un saco oscuro de brillantes, que además, le quedó.

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