No puedo recordar si era la hora de los postres o apenas los primeros. Aunque la comida era muy rica, la historia de uno de los colegas la borró por completo.
La esposa del subcomandante Marcos era o es una reportera. El colega la conoció: "no era fea, delgada". Hasta ahí. Sin embargo, tenía un extraño vínculo con el CISEN: ¡Estaba casada con uno de ellos!
--¿Cómo te enteraste?
--Primero me enteré que tenía el teléfono del CISEN en su celular.
Y en efecto lo hizo de la peor manera. Alguna vez, la reportera le prestó su teléfono. Y él, husmeando, encontró un número del CISEN.
Después alguien más le contó la historia. Y de acuerdo con lo que se dice en el bajo mundo, ella todavía estaba casada con el agente del CISEN cuando se enamoró del guerrillero.
--Y entonces, ¿ella a quién le pasaba información?
--Quién sabe. A lo mejor a los dos. Pero al final, ganó el guerrillero. Ella se quedó en la selva.
martes, 26 de julio de 2005
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Ahora que el pinche "sup" sea el protagonista del cortometraje de Manuel Ávila Camacho, seguro le lloverán las candidatas a primera dama selvática.
ResponderBorrarY más, que la idea de Ávila Camacho es que el tarzán revolucionario pose mostrando sin tapujos sus atributos.
También puede ser que los extremos se juntan. ¿No lo lo crees? Julián
ResponderBorrarcontrarios??? no mause mickey
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