"Jorge Tello Peón, el principal asesor del presidente Felipe Calderón en materia de seguridad, dice que el mejor momento de su paso por la dirección del Centro de Investigación en Seguridad Nacional fue la visita de Miguel Nazar Haro a las instalaciones de esa dependencia". Así lo escribió Julián Andrade Jardí , en su columna "Marcaje personal" en el diario La Razón, el pasado 16 junio de 2009. (http://andradejardi.blogspot.com)
“Estas, y otros historias, pueden leerse en el libro CISEN, 20 años de historia. Testimonios que publicó la Secretaría de Gobernación”, explica Andrade Jardí.
En el libro citado, Tello Peón afirma, en una entrevista realizada por Luis Herrera-Lasso:
"Un momento que me parece muy significativo en la historia del CISEN fue cuando tuve el gusto de recibir a don Miguel Nazar Haro, una de las figuras clave de la inteligencia en México, en los tiempos que precedieron al CISEN. Don Miguel fue un hombre que había trabajado creyendo en las instituciones de la República. Cuando visitó el CISEN su cara estaba llena de orgullo. Se sentía, y con razón, parte de esa historia. Nada que ver con las instalaciones y los medios con los que a él le había tocado trabajar décadas atrás. Al percibir su emoción le dije: ‘Don Miguel, estas columnas están construidas sobre los cimientos que usted y tantos otros mexicanos forjaron con enorme esfuerzo’. Y era absolutamente cierto. A mí me llamaba mucho la atención que, no obstante lo elaborados y sofisticados que eran nuestros compañeros de la Federal de Seguridad no hubiéramos llegado a donde estábamos. Nos habían dejado grandes enseñanzas que ahora pasaban por el tamiz de la modernización, la tecnología y los nuevos sistemas.” (...)
¿Quien es Nazar Haro, a quien dice admirar tan profundamente el ex director del Cisen y actual principal asesor de la Presidencia de la República en temas de seguridad? Este nombre todavía enciende el terror entre los sobrevivientes de la guerra sucia en México de los años setenta y ochenta: creador de la brigada blanca, refinó todo el sistema de espionaje mexicano, afianzó vínculos con la CIA y, describen algunos analistas, combatió discretamente a la KGB en nuestro. Gustaba de torturar en persona a algunos de los que caían en sus manos. Está acusado directamente de la desaparición forzada de Jesús Piedra Ibarra, hijo de Rosario Ibarra de Piedra, entre muchos otros jóvenes más. Relatan los que sobrevivieron a sus torturas (entre ellos Gustavo Hirales) que le gustaban las batas de seda (y a veces las usaba en los interrogatorios) y tenía un tigre por mascota.
¿Qué rasgos admirará más Tello Peón? ¿Las batas de seda, el tigre en la oficina, la tortura en persona o la desaparición sistemática de decenas de personas?
miércoles, 17 de junio de 2009
Asesor en seguridad de Felipe Calderón admira a Nazar Haro, torturador de la guerra sucia
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