Es la segunda ocasión que hablo con Araceli, madre de Luz
del Carmen Miranda, desaparecida ya por cuatro meses.
En la primera ocasión, relató que, el 12 de abril pasado,
ella y su esposo llegaron del trabajo y encontraron la puerta abierta y la tele
prendida. Su hija de 13 años había desaparecido y sólo había llevado consigo su
celular. Desde el inicio sospecharon de un vecino. Pero entraron en pánico
cuando, el 17 de abril, les llegó un mensaje de texto. Una persona aseguraba
que a su hija se la había llevado alguien apodado “el güero pistolas”, quien ya
había matado a una muchacha en enero.
Lo que relató Araceli fue similar a decenas de historias de
jóvenes desaparecidas: las autoridades dejaron pasar al menos 72 horas para
proceder; la casa de la familia fue inspeccionada varios días después, y no se
pudo conseguir indicio alguno. La policía jamás platicó con “N”, un niño de 11
años, la última persona que habló con Luz. A los pocos días de la desaparición
de Luz, el niño murió. Fue golpeado por un tren. Muchos dijeron que se trató de
un trágico accidente; otros que quizá había sido suicidio. Su muerte jamás fue
investigada.
Ahora, la señora Araceli se sienta frente a mí. Se muestra
más serena que la primera vez. En la oficina vecina de esta organización civil
especializada en búsqueda de menores, preparan el rescate de dos niñas de 15 y
16 que se escaparon de sus casas, por problemas de violencia. Ahora
identificaron a una de ellas trabajando en un bar de mala muerte.
Araceli relata que, por un tiempo, la policía descartó un
rapto, y se concentró en una sola línea de investigación: que la pequeña se escapó
con un novio. Pero ya hablaron con el muchacho y el papá de éste. Luz no está
con él. Ahora, aseguran que se fue por estar embarazada. La señora me explica
en un susurro, avergonzada de ventilar la intimidad de su hija: “el día en que
desapareció, Luz tenía su periodo”.
Los papás están convencidos de que el responsable es un
vecino que tiene bares donde se ejerce la prostitución. “Para mí que se la
llevó con engaños”, dice la madre. Los policías piden a los padres de familia
que junten pruebas: que revisen la basura del vecino en busca de huellas
digitales…
La compañía telefónica Iusacell no ha entregado la sábana de
llamadas del celular de Luz del Carmen y la procuraduría no ha hecho el papeleo
necesario para investigar el teléfono móvil desde el cual llegó el perturbador mensaje
a la familia. Luz tenía dos cuentas de Facebook. Ninguna ha sido revisada por
la policía y una ya fue cancelada. La señora Araceli por primera vez pierde
toda su aparente tranquilidad. Su voz se distorsiona. “Ya son cuatro meses. La investigación
no avanza”.
Desde abril a la fecha, El
Universal Gráfico ha relatado las circunstancias en las que desaparecieron
16 mujeres, 13 de estos casos ocurrieron en el Estado de México o el Distrito
Federal a pocos pasos de sus casas o en rutinas establecidas, como el trayecto
a la escuela o el trabajo. Han sido recuperadas tres (por la seguridad de ellas
se omiten sus nombres). Una de ellas, después de cuatro meses de ausencia,
llamó a casa de sus papás. La recogieron en Chalco. Aseguró que se había ido
por propio pie, sin embargo desde entonces ha estado sumida en una extraña
depresión; en el segundo caso, a la niña “se la robaron”; fue trasladada hasta
Oaxaca; en el tercero, se confirmó la trata de personas.
De acuerdo con el siquiatra Félix Aranday, quien forma parte
de una iniciativa ciudadana, en más de la mitad de los casos de trata, las
jóvenes víctimas se fueron de casa voluntariamente. Alguien aprovechó que en el
hogar había problemas de violencia. Por ello, incluso la probable ausencia voluntaria
de menores de edad debería ser atendida
por las autoridades de inmediato.
*Texto publicado en El Universal Gráfico el 28 de agosto de 2012.
Para conocer el inicio de esta historia: Luz del Carmen dejó la puerta abierta y la tele prendida
Para conocer el inicio de esta historia: Luz del Carmen dejó la puerta abierta y la tele prendida
72 horas? wow, basandose en presuposiciones se tienen que esperar esas 72 horas, esas 72 horas pueden ser la necesarias, para prevenir desde una violacion, hasta un asesinato
ResponderBorrarLa forma mas efectiva de prevenir casos como el ed Luz Carmen, sencillo,. un gobienro que intimide y ponga mano dura en la sociedad..
#1 Eliminar la organizacion de derechos humanos, ya que meten la narizota en defensa de criminales
#2 indimidar a los criminales, por medio de metodos drasticos y cruciales
#3 Colgar de una soga o enterrar vivos a los criminales, claro que tambine carcel
No me puedo imaginar a mi novia o hermana siendo secuestra y quien sabe, prostituida con asquerosos,
me hierve la sangre escuchar de estos casos, yo no niego que me gustan las mujeres y pagaria dinero por obtner favores sexuales, pero siempre y cuando ellas lo hagan consientemente o vuluntariamente.. pero ya un secuestro y en contra de su voluntad es inaceptable..
los metodos sovietios para sacarles la verdad a los criminales, necesitan ser aplicados en Mexico..
Jamás podría estar de acuerdo con la violación de derechos humanos. Es precisamente los derechos humanos los que defienden, en primer lugar el derecho a procuración de justicia de la familia de Luz del Carmen.
ResponderBorrarSin los derechos humanos los padres de la pequeña y la pequeña misma quedan a completa merced de la mediocridad policiaca.
Tampoco ha funcionado la crudeza de los castigos contra criminales en el mundo. En cambio, lo que sí ha funcionado es que los crímenes no queden impunes. Eso sí desalienta la violencia. Tristemente, sin embargo, en México entre el 98 y 99 por ciento de los crímenes quedan impunes.
Saludos
L.