miércoles, 19 de enero de 2011

El #JJ, el rating y la ley





Cuando iba en el CCH, vi “Asesinos por naturaleza”, cuya premisa narrativa de fondo es una crítica a los medios de comunicación que parecen exaltar al serial killer estadunidense.

En México no tenemos muchos serial killers. Pero tenemos narcos.

Ayer fue detenido el JJ, presunto agresor del jugador de futbol paraguayo Salvador Cabañas. El rumor se comenzó a esparcir alrededor de las tres de la tarde. A las seis fue presentado ante los medios por la Policía Federal, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública (al mando de Genaro García Luna), y después, en un hecho relativamente sorprendente, las autoridades permitieron o alentaron que las dos televisoras nacionales, Televisa y TV Azteca, realizaran sendas entrevistas exclusivas con el presunto delincuente.

Las preguntas comenzaron a brotar:

¿La ley contempla entrevistas mediáticas antes de que un aprehendido sea presentado ante el MP?

No. De acuerdo con los estándares mínimos, el aparato judicial debió presentar al JJ inmediatamente ante el Ministerio Público. En cambio, lo que sí hizo fue interrogarlo primero (lo cual también es contra derecho), y después acordó con las dos grandes televisoras entrevistas exclusivas de casi media hora.

¿Tienen valor procesal estas entrevistas?

En realidad no. En algunos casos, el material periodístico tiene valor de indicio. Es decir, la policía lo puede utilizar como una pista para hacerse del material, documentación o recopilación de pruebas que sí sean válidas en un proceso penal. Pero en este caso, debido a que es irregular el hecho de que la policía “preste” a un detenido a la prensa, las entrevistas pueden ser utilizadas por la defensa del JJ, para demostrar que no se cumplió el derecho al debido proceso. Y con ello (en un sistema legal confiable) incluso puede servir para su liberación.

¿Es la primera vez que irregularidades de este tipo se presentan?

No. El caso más reciente de irregularidades similares fue el caso de la detención del menor de edad de 14 añois apodado el Ponchis, el pasado diciembre. En ese caso, se trató del Ejército que, de manera menos sofisticada (la SSP dio la “exclusiva” a dos televisoras), se detuvo unas cuadras antes de llegar al MP, para que los medios locales interrogaran y fotografiaran al Ponchis. En este caso fue incluso más el cúmulo de violentación, dado que se trató de un menor de edad y su nombre e identidad fueron difundidos..

Pero, ojo, según la ley, el rostro de un procesado no debería ser difundido incluso en el caso de mayores de edad. Esto va contra el debido proceso. Pero por “usos y costumbres” (por llamarlo socarronamente de alguna forma) las autoridades han asegurado que ello no viola el derecho al debido proceso.

Otro caso reciente en el que se violaron las normas fue el de Kalimba. Ahí Tvnovelas, Tabasco Hoy y otros medios difundieron la identidad de una menor de edad que era ¡demandante!, ni siquiera procesada.

En el caso de la Secretaría de Seguridad Pública, otro caso emblemático de detención sin derecho al debido proceso fue del Florence Cassez.

De acuerdo con una nota de El Mundo, "El 9 de diciembre de 2005 la policía de élite mexicana (AFI) entró en una casa del Estado de México (a una hora del Distrito Federal) donde había varios secuestrados. Arriesgando su vida la policía diseñó una espectacular operación que con fusiles de asalto en mano, logró sorprender y capturar a una banda de peligrosos delincuentes liberando a tres secuestrados. Así es como se enteraron los mexicanos de que finalmente habían caído Los Zodiacos, una banda que aterrorizaba la zona norte de la capital y que una chica francesa formaba parte del grupo.

"Pues bien, semanas después las autoridades reconocieron que en realidad la detención se había producido el día anterior y que se estaba repitiendo todo para que las televisiones tuvieran las imágenes. En un afán de exhibir los logros de la administración de Vicente Fox, la policía reprodujo con los mismos protagonistas, aunque con buena luz y las cámaras ubicadas en los mejores ángulos, la detención de todos los delincuentes. Todo aquel circo organizado para 'Televisa' y 'TV Azteca', marcó desde el principio el proceso. Mientras las víctimas señalan que fue una recreación que no altera el fondo del asunto para los abogados de la francesa se trató de un montaje para dar forma a pruebas falsas y testimonios contradictorios".

En ese entonces, se dio a conocer que Televisa incluso despidió al reportero que cubrió el montaje y al jefe de información. En el caso de la Secretaría de Seguridad Pública, no se aplicaron medidas contra nadie. el montaje quedó en completa impunidad.

El de Cassez es un caso emblemático. Como mexicana no puedo dejar de reconocer que en mi conciencia pesa más la carta que una madre secuestrada envió a los medios para asegurar que reconoce en Florence a la secuestradora que la mantuvo cautiva y que la amenazaba de muerte, porque se sentía "celosa", ya que su novio le hacía insinuaciones a la víctima. Sin embargo, en Europa, la opinión pública no duda de la inocencia de la francesa. Vaya, incluso la comparan con el caso de Jacinta, la indígena quien fue acusada de secuestrar a seis agentes de la AFI.

De ello se pueden desprender varios hechos: la opinión pública (la mía, la del pueblo francés) no debería, en un mundo ideal se juez. Y la verdad nunca será desentrañada porque la SSP no hizo una investigación sino un muladar, y violó el derecho al debido proceso.

¿Fueron las preguntas adecuadas?

No hay tal (preguntas adecuadas), pero más allá del visible temor que pareció invadir al entrevistador por televisa (Carlos Loret de Mola) frente al presunto asesino, quedaron interrogantes en el tintero: la vinculación del Bar Bar con el narcomenudeo y con estrellas de las televisoras, por ejemplo... pero, frente al despliegue fantástico del rating de ayer, se nos olvida que Televisa no sólo era medio en este caso, también era parte.


A fondo: ¿el JJ es la verdad sobre el narco?

La aprehensión del JJ es una nota principal inevitable. Pero siempre hay que buscar contrapesos. La tragicomedia de Cabañas-JJ-BarBaR-modelocolombiana pareciera inundar el imaginario con lo que se podría llamara cultura lúmpen-narca.

La historia, narrada a modo de una suerte policiaca de libro vaquero, en el que el narco es rico, poderoso, carita, impune y además anda con una reina de belleza fortalece la fantasía que se ha asentado en el imaginario mexicano: narco es igual a poderoso, a "chingón".

Y ni siquiera es cierto. Pareciera que en los diarios no queda espacio para dar voz a las víctimas: las decenas de mujeres que han sido enamoradas, y luego violadas, e incluso asesinadas por narcos feos, pobres (no todos terminan en Huixquilucan), violentos y atormentados.

No se narran los infiernos de otros narcos, que jamás lograron conseguir... no se diga a una reina de belleza, sino a una novia.

En uno de los expedientes del caso Posadas, se narra la historia de un narco que pasó por un cirujano plástico, porque estaba harto de poder sólo salir con prostitutas, porque era tan feo que ninguna otra mujer le hacía caso.

No veo en los diarios el vacío y la soledad de un delincuente que sabe que sólo están con él por su dinero.

Pero tampoco leo el promedio de vida de los sicarios, quienes no suelen rebasar los 30 años.

Leo, en resumen, telenovelas, melodramas románticos, baratos, mal escritos. Pero quizá sea también la consecuencia de décadas de puras telenovelas mal hechas... y es que México ya ni en eso es líder. El mundo ya no consume telenovelas mexicanas; prefiere las brasileñas, las colombianas...

*La primera imagen fue tomada de Twitter, un usuario la creó y corrió por las redes sociales.


sábado, 15 de enero de 2011

El blog del narco, más consultado que Milenio y La Jornada

El pasado 13 de enero, esta organización emitió su reporte 2010, en el que clasificó a México y Ucrania como países “parcialmente libres” en materia periodística y de libertad de expresión.

Freedom House asegura: “Cuatro países descendieron en su estatus, incluyendo Ucrania y México, que pasaron de “Libres” a “parcialmente libres”. El descenso de México es resultado de la inhabilidad del Estado de refrenar la ola de violencia debida a los grupos criminales vinculados al narcotráfico…”.

El cambio en la clasificación es un signo alarmante. Ello sin cuestionar sobre si, realmente, alguna vez México ha tenido una plena garantía de libertad de expresión (habrá que revisar los patrones de publicidad, la terrible dependencia de medios locales y nacionales a la publicidad gubernamental; la simbiosis de las agendas periodísticas con las de los partidos políticos, la imposibilidad de validar radios comunitarias y el silencio que hacen los medios “oficiales”, al respecto…).

¿Qué casos concretos se pueden identificar con este México amordazado por el narco? Por ejemplo, el de Tamaulipas, en donde la prensa no puede publicar nada que incomode al poder criminal (y de facto) en la entidad. Ahí han cobrado mucha relevancia redes sociales en donde ciudadanos advierten de balaceras y contingencias, frente al silencio (forzoso) de los medios.

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Paralelo a ello se presentan otros fenómenos: la prensa (local y nacional) callan. Pero los actores de esta guerra no lo hacen. Y tienen público y rating.

De acuerdo con las estadísticas de Add Planner (una herramienta de Google para conocer el tráfico real de sitios de internet), mientras el tráfico en internet de los diarios nacionales se mantiene relativamente moderado, el del blog del narco se dispara y le gana a varios.

El blog del narco (con más de seis millones de visitas totales al mes) tiene más tráfico que los sitios Milenio (5.6 millones) y La Jornada (4.1 millones).


México ya no es un país “libre” en materia de expresión y medios, según Freedom House.


El blog del narco además tiene lectores leales, que permanecen en promedio, casi 10 minutos...





¿Quién realiza el blog del narco? Nadie sabe. Pero obtiene información exclusiva de una decena de entidades, toda vinculada con cárteles del narcotráfico.




En entrevistas con medios internacionales (como AP y LA Times), presuntos autores del blog aseguran que son sólo un estudiante de sistemas y un periodista. (Otro aspecto que debería analizarse es la falta de rigor de ambos medios internacionales, la cual no hubiera sido aceptada por sus editores si se tratara de información originada en países de primer mundo.)

Sin embargo, es inverosímil que dos personas hagan acopio de información de diversos grupos criminales, en gran parte del territorio nacional, sin vínculos directos con el ejército, la PGR o los propios cárteles…


¿Y la poli?

La policía cibernética o la PGR jamás han investigado (o hecho público al menos) el blog del narco. Vayan, ni si quiera la dirección IP.

Entre los chismes de reporteros, se asegura que uno de los alegatos de autoridades para no investigar el blog del narco es que “no hay denuncia alguna”, ni delito qué perseguir…

Esta respuesta contrasta, por ejemplo, con el hecho de que la PGR haya solicitado a la Interpol investigar el Centro de Documentación de los Movimientos Armados (Cedema), que recopila comunicados de grupos político militares o guerrilleros.




*Revisar el número de "visitas totales" en las imágenes para hacer el comparativo.

Cuando los niños matan


*Publicado originalmente en Replicante





Una reflexión sobre el Ponchis


Por Lydiette Carrión


Le dicen el Ponchis. Tiene catorce años y se le acusa de haber degollado a cuatro personas. También se le acusa de ser miembro del Cartel del Pacífico Sur.

Su historia recorrió el mundo, incluso antes de ser aprehendido el pasado 2 de diciembre en el aeropuerto de Morelos. Su caso ha detonado protestas desde todos los sectores: los organismos de derechos humanos han reclamado que su nombre y rostro fueran difundidos, violando con ello todas las leyes que protegen a los adolescentes. Penalistas y políticos han demandado que sea juzgado como adulto, dada la gravedad de sus crímenes.

Pero la literatura y el arte en general ofrecen explicaciones más complejas del hecho, invariablemente escalofriante, de que un niño sea capaz de matar.

“¡Oliver Twist pide más!”



Charles Dickens describe un Londres de la primera mitad del siglo XIX en donde los huérfanos, los niños de nadie, son adiestrados por adultos en el arte del robo y el asesinato. La lucha de Oliver Twist es para no ser tragado por ese mundo en el que conviven ladrones, asesinos y prostitutas.

Pero el primer paso para las aventuras de Oliver es rebelarse ante su presente. En un orfanato los huérfanos se mueren de hambre y le toca al protagonista pedir por más comida, con lo que desata la furia del director, quien decide venderlo como aprendiz al primero que lo decida comprarlo.

El relato de Dickens se concentra en las decisiones pequeñas pero fundamentales que el huérfano debe hacer en cada momento, las cuales lo salvan de que su espíritu se desvíe.

Pero la historia de Oliver Twist es un relato feliz (el protagonista logra mantener inmaculada su inocencia y es rescatado de las calles de Londres), en medio de un centenar de historias trágicas, de huérfanos (a los que ahora los llamaríamos “niños en situación de calle”) que deben robar, golpear y matar para sobrevivir.

¿Acaso el Ponchis no fue movido por esos mismos valores que Dickens critica en sus historias? ¿No es acaso la versión trágica de un Oliver Twist que no logró huir de ese círculo de criminales?

Dickens es considerado uno de los primeros escritores del siglo XIX que se alejó del romanticismo para describir un drama social. En una novela posterior, Tiempos modernos, ofrece una visión aún más aguda de lo que él consideró era la transformación de su sociedad por la Revolución industrial: dejaron de ser vigentes valores como la honestidad, la compasión y la solidaridad para erigirse como dioses la ganancia y el dinero.

¿Acaso el Ponchis no fue movido por esos mismos valores que Dickens critica en sus historias? ¿No es acaso la versión trágica de un Oliver Twist que no logró huir de ese círculo de criminales?

Según la prensa, el Ponchis nació en San Diego; su madre vive en el barrio Logan, conocido por ser semillero de sicarios desde los años noventa, si bien ella fue descrita como una mujer piadosa que vende cosméticos de casa en casa.

El Ponchis creció sobre todo en Jiutepec, Morelos, en un barrio pobre, al cuidado de su abuela, hasta que ella falleció cuando él tenía unos siete años, según un diario de Estados Unidos. Nació y creció en el abandono, en barrios donde la norma era pertenecer al crimen organizado.


La naranja mecánica y las soluciones del sistema

Es un mundo podrido porque permite que los jóvenes golpeen a los viejos como ustedes han hecho, y ya no hay ley ni orden. Ya no es un mundo para un viejo [...] ¿Qué clase de mundo es éste? Hombres en la Luna y hombres que giran alrededor de la Tierra como mariposas alrededor de una lámpara, y ya no importan la ley y el orden en la Tierra.
—Un vagabundo a Alex, en Naranja Mecánica.

Uno de los aspectos que causó más escozor en varios sectores es el hecho de que, de ser hallado culpable, el Ponchis sería condenado a tres años de reclusión.


La Naranja Mecánica de Kubrick

En entrevista telefónica el presidente del Instituto Ciudadano de Estudios Sobre la Inseguridad (ICESI), Luis de la Barreda Solórzano, explicaba que incluso en países democráticos, como España o Reino Unido, las penas para adolescentes que cometen homicidio son más altas. Pero, han cuestionado defensores de derechos humanos, la reclusión en una cárcel mexicana, las cuales han probado ser escuelas del crimen, ¿rehabilitaría al Ponchis?

Durante la plática De la Barreda Solórzano recordó el caso de dos niños ingleses de diez años que en 1993 secuestraron a un bebé de dos años en un centro comercial y lo torturaron y asesinaron. Si bien los medios formales no divulgaron su identidad, los tabloides sí difundieron sus fotografías y nombres: Robert Thompson y Jon Venables. Fueron enjuiciados como adultos y condenados a cadena perpetua aunque fueron liberados en 2001, cuando cumplieron la mayoría de edad y se les dio una nueva identidad para protegerlos.

Según la prensa, estos niños fueron tratados cuidadosamente en prisión, continuaron sus estudios, fueron evaluados y tratados por un equipo de siquiatras y sicólogos. Se les dio un seguimiento puntual. Hace un par de años Venables fue arrestado por poseer pornografía infantil.

El caso de los dos niños ingleses parece acercarse al de Alex De Large, el personaje ficticio de Naranja mecánica, escrita por Anthony Burgess y posteriormente llevada al cine por Stanley Kubrick, en donde el ejercicio de la violencia no es por paga alguna, sino por gusto.

Frente a la hiperviolencia del adolescente, plantea Naranja mecánica, se dará un tratamiento pavloviano a Alex: mediante drogas y la exposición sistemática a música clásica e imágenes violentas quedará imposibilitado de volver a golpear, matar, violar…

Después de haber sido tratado, Alex será un personaje castrado, indefenso ante una sociedad que lo rechaza, y de la cual ya no puede defenderse. La solución final, según la novela, se encontrará en la maduración de Alex y la búsqueda del amor.

Pero el niño sicario mexicano también parece emular al Alex de Naranja Mecánica: su fama se desató cuando, de forma anónima, fueron difundidas en la red las imágenes de estos adolescentes, armados y con el rostro cubierto, que posan frente a sus víctimas, mientras los golpean, los hieren, los mutilan…

Crimen y castigo. La redención


Vete a una encrucijada, haz una reverencia a la gente, besa la tierra, porque también ante ella has pecado, y dile a todo el mundo: ¡Soy un asesino!, sólo entonces, Dios te regresará la vida.
—Sonia a Rodión, en Crimen y Castigo

Si bien no es propiamente un niño, Rodión Romanovich Raskólnikov es el joven asesino más trascendente de todos los tiempos. Para Dostoievsky, el drama del crimen no pertenece a la esfera de la edad, ni siquiera de la sociología o el aburrimiento, sino de la ética y la filosofía.

La tesis, que se repite con variaciones en las principales novelas del autor (Demonios, Los hermanos Karamazov, El idiota) es la misma: la redención del criminal es siempre posible; se trata de un proceso interno, personal, pero que debe ir acompañado de una sociedad que compadece, más que condenar al criminal, cuyo camino será tortuoso para alcanzar la expiación.

La tesis, que se repite con variaciones en las principales novelas del autor es la misma: la redención del criminal es siempre posible; se trata de un proceso interno, personal, pero que debe ir acompañado de una sociedad que compadece, más que condenar al criminal, cuyo camino será tortuoso para alcanzar la expiación.
Otra tesis que se reproduce una y otra vez en la obra de Dostoievsky (en particular en Crimen y Castigo y Demonios): los fines jamás justificarán a los medios. Rodia comprende que su inteligencia y su talento, así como sus planes para hacer un mundo mejor, no justifican que mate a una usurera.
Rodia es un estudiante que se encuentra en una soledad y una pobreza abrumadoras, repleto de libros modernos que plantean la existencia de un hombre superior, al cual no se aplicarían las leyes morales.

Ahí, en un cuartucho de estudiante, en medio del frío y el hambre, concibe que para, continuar con sus estudios y convertirse en un ser valioso para la sociedad, así como para salvar a su hermana de un matrimonio infausto, la única solución es asesinar a una vieja usurera, poco querida por los que la rodean. Un insecto, una chupasangre. Rodia se convence a sí mismo de que hará a la sociedad un doble favor: terminar con la usurera y ayudarse económicamente.

Dostoievsky añade un apunte sociológico frente al homicida. Antiguamente, dice en varias obras, el pueblo ruso compadecía al criminal que purgaba su pena, porque es el homicida el que más sufre. Al ser un criminal, ha cortado sus lazos con la sociedad, con el pueblo y con Dios. Por ello, Sonia, la prostituta, decide acompañar a Rodia a Siberia.

Ahí, en el destierro, y después de varios años, Rodia logrará redimirse y encontrar la paz, acompañado por Sonia, una vez que comprendió que él no es un superhombre, tampoco un monstruo, sólo un hombre, un pecador que tuvo otra oportunidad.