Elamoresunperroinfernal, se repetía una y otra vez después de salir entre lágrimas secas a la calle. Una y otra vez daba la vuelta a la misma cuadra y, de nuevo, se detenía y daba media y vuelta. Nunca llegaba. Siempre a medias.
Elamoresunperroquevienedelinfierno. Y la dulzura del encierro vuelve a perfumar el tiempo. Aunque, nada es igual a la primera vez, es como la droga. Lo demás siempre es otra vuelta de tuerca.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrar